BEAUTIFUL COINCIDENCE; Tom Kaulitz

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⁎⁺˳◌◞ . ‧๋⋆ ་
𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐅𝐎𝐔𝐑

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Alice pov's:

Ambos bajamos las escaleras de la casa de mi mejor amigo, me daba algo de curiosidad conocer a ese tal Georg, y también saber cómo iban a elegir el baterista y a el bajista de su banda.

Lukas se acerco a la puerta y pude ver a un chico más o menos de una altura promedia, con un pelo lacio de un tono castaño al igual que el mío. Su cabello le llegaba más o menos pasando sus hombros, y se movía a la perfección. Wow, parecía de un anuncio. Llevaba una ropa algo común, con una camisa de mangas cortas de AC/DC, o eso leí. Unos pantalones un poco anchos, lo justo para ser sinceros.

Analicé cada detalle en cuestión de segundos, y no me percaté que ambos ya se habían saludado. El chico se acercó a mi.

— Alice, ¿cierto? Lukas me habló de ti. — El contrario llevaba una amplia sonrisa, el extendió su mano y yo la tomé, el la agitó levemente. Vaya, que chico tan formal.

— Sí, sí. Tú Georg, si no me equivoco. — Asentí varias veces y casi suelto la palabra "Gregorio" como comentó antes Lukas, agradezco a dios que estaba en mis cinco sentidos.

Georg asintió varias veces al igual que yo hice antes, Lukas le hizo una indicación para que se sentara en el sofá, yo les imité.

— Bien, me dijiste que se habían presentado mucha gente para eso de participar en tu banda. — Añadió Georg mientras se sentaba en el sofá, pude ver como Lukas le mostraba el mismo papel que me enseñó a mi por lo menos unas veinte veces.

— Exactamente. Les pedí a todos los de la lista que me mandaran un vídeo, y anoté a los que me lo mandaron. Aquí están... ¿Quieres ver los vídeos? — Respondió mi mejor amigo. Sinceramente no sabía que pintaba ahí metida en esa conversación, pero Lukas me lo pidió, no tenía más remedio.

Parecía una charla profesional o algo por el estilo, no tenía ni la menor idea de que era un baterista. ¿Eso no era el que golpeaba el bate de béisbol? Soy demasiado novata en esto. Me limite a mirarlo, y una costumbre que tengo siempre es en analizar el mínimo movimiento que hace la gente.

Y no quiero quedar como acosadora, aunque a veces la gente me ha pillado mirando así... Sí, es algo raro, pero ya es inevitable cuando lo hago. Pude percibir como ese tal Georg era un chico directo, que iba directamente a lo que buscaba.

Mientras estaba perdida en mis pensamientos, me di cuenta como nuevamente me había desviado de la conversación por completo. Solo pude ver a mi mejor amigo levantarse, no tenia ni la menor idea de para qué.

Okay, esto es muy incómodo. No soy nada buena sacando temas de conversación. Apreté mis manos y comencé a jugar con el anillo que tenía en el dedo pulgar, mientras miraba hacia abajo.

— Lukas me dijo que eras la guitarrista, ¿no es así? — Preguntó Georg mientras giraba su cuerpo para verme.

Solté una pequeña risa ante eso. — Vaya, el tenía por seguro que yo iba a aceptar antes de que me dijera algo. — Hice una pequeña pausa. — Pero algo así, sinceramente no se me da muy bien la música, solo que el se empeñó en que lo hiciera. — Rodeé mis ojos divertida y pude ver como una pequeña risa salía de los labios de Georg.

— Entiendo. Yo tengo una banda, y créeme que el guitarrista que hay te puede enseñar a tocar.

Subí mis cejas ante eso. ¿Tenía una banda? Vale, ya me encajaba el por qué estaba tan interesado en la banda sin nombre de Lukas.

— ¿Una banda? Wow, ¿quien es el guitarrista? — Sonreí para mirar hacia Georg. Cada vez el ambiente era menos incómodo, y la conversación fluía.

— ¡Aquí está mi ordenador! — Se acercó Lukas dando pequeños saltitos. Ambos desviamos la mirada hacia el, yo comencé a reírme. — Es una chatarra, pero algo es algo. — El nombrado se sentó en el sofá junto a nosotros, y encendió el ordenador.

Tecleó un par de letras, y pude ver como entraba en un vídeo. Los ordenadores ahora no son muy avanzados, y yo personalmente no los entiendo. Pude ver como entraba en un archivo de un vídeo.

— Bien, procedamos. — Añadió Lukas ante de darle click y reproducir el primer vídeo.

[ . . . ]

No sé cuánto tiempo había pasado. La luz de el sol ya no entraba por la ventana, por lo que tuvimos que encender las luces de su casa. Los padres de mi mejor amigo ya habían llegado hace un rato, se encontraban en la cocina. Habían un par de tazas de café sobre la mesa, Georg y Lukas discutían (no en el sentido violento) sobre a quien iban a elegir.

Había estado ahí toda la maldita tarde, tenía mi mano sobre mi mejilla sintiendo como los ojos se me caían, ya que me había quedado dormida una o dos veces, pero siempre me despertaba Lukas con un "amistoso" golpe en mi pierna. La lista se vaciaba, habían varios nombres tachados.

Durante todo el rato solo me limitaba a decir "Ah sí, está bien." o "Me gusta." a veces no respondía. Alcé mi mirada y pude ver a mi mejor amigo caminando de un lado a otro, mientras se daba toquecitos en la barbilla con su bolígrafo.

— Amber me gusta, hace un buen movimiento y sabe coordinar sus manos con sus pies. — Comentó Georg, mientras observaba a el nombrado anteriormente.

— No sé, también Mía tiene una buena técnica. — Respondió el sin detenerse, seguía moviéndose una y otra vez a lo largo de todo la sala.

Llegó una notificación a mi teléfono. Sentí como daba un pequeño sobresalto ante eso, llevando mi mano hacia mi pecho. Bajé la mirada y con solo leer el nombre de "Mamá" supe que ya iba tarde. Alcé mi mirada para ver la hora. Las diez y media de la noche.

¡Carajo! Se supone que tenia que estar en mi casa a la nueve como muy tarde. Me levante de golpe, llevándome una mirada de ambos chicos.

— Eh, yo lo siento. Me tengo que ir, ya se me hace tarde. — Solté una pequeña risa nerviosa mientras acomodaba mi pelo desordenado por las pequeñas siestas que me estuve dando a lo largo de la tarde.

Lukas comenzó a reírse por la cara que llevaba. Hizo un ademán con sus brazos para que le abrazada, correspondí ante eso. El dejó un beso en mi cabeza, luego miré hacia Georg agitando mi mano en forma de despedida.

— Ha sido un placer haberte podido conocer, Georg. — Le mostré una gran sonrisa.

— Lo mismo digo, Alice.

— Dime Al, mejor. — El asintió ante eso y yo aligeré mi paso para ir hacia la puerta princípiala y irme lo más apresurada posible.

Mi madre me comprendía casi siempre que me surgía algo, no le gustaba eso de castigarme, nunca lo hizo. Pero siempre me daba esas "charlas educativas" lo cual seguramente ahora iba a tener.

Me quedé pensando en qué iba a hacer Lukas con su banda, y también, que iba a hacer yo, porque no tenía ni idea de como tocar la maldita guitarra, solo sabía dos canciones que conllevaban un par de acordes de lo más simple.

Solté un largo suspiro y me aproxime a la puerta de mi casa, preparada para la charla educativa de el día.

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