BEAUTIFUL COINCIDENCE; Tom Kaulitz

𝟶𝟻𝟶

⁎⁺˳◌◞ . ‧๋⋆ ་
𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐅𝐈𝐅𝐓𝐘
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(capítulo final)

Alice pov's:

¿Tom? ¿Realmente él me engañó? ¿Estuvo bajo los encantos de Heidi Klum, mientras yo me ahogaba en mis propias lágrimas porque él no estaba aquí?

No sé, no tengo ni idea pero ahora mismo estoy delirando demasiado, mi respiración es irregular al igual que mis manos que comienzan a temblar, quiero autoconvencerme de que esto tiene una buena explicación, pero, hay malditas imágenes de su engaño.

Paso saliva con dificultad, aprieto mis ojos con fuerza tratando de calmarme un poco, pero es totalmente imposible, mi habitación es un mar de lágrimas. Me levanto enfurecida dirigiendo mi vista en aquella chaqueta de Tom que estaba colgada en mi perchero.

—¡Infiel!— alzo mi voz tomando la chaqueta entre mis manos y apretando mis puños, negando frenéticamente y lanzando esta al suelo. Iba a darme algo.

Siento mi teléfono sonar, cosa que me saca de mi trance, todo el día estoy recibiendo llamadas telefónicas constantes, sinceramente no quiero responder y ahogarme entre mis lágrimas.
Me calmo cuando veo el nombre de mi mejor amigo, en lo cierto, suelo opacar mis sentimientos, pero en este estado de colapso en el que estoy no voy a poder guardar silencio.

—¡Alice! Diez minutos y te quiero ver en el estudio— comenzaba a hablar él eufóricamente como de costumbre, con aquel resplandeciente tono de voz. —Sé que ayer fue Tom a tu casa, y...

—Tom me ha puesto los cuernos.

Se produce un largo silencio en lo que puedo sentir mi pecho encogerse por el dolor, necesito que mi cuerpo esté en el suelo, por lo que dejo caer mi espalda en la pared, mientras mi teléfono estaba al frente mía, en altavoz.

—¿Q-qué?— este tartamudea, no puedo decir nada. —Debe ser una broma, un malentendido.

—¡Estoy harta de los malentendidos y de la puta prensa, Lukas!— quiero gritar y irme muy lejos de aquí, comienzo a mover mi pierna frenéticamente sin asimilar nada.

—¡Todo tiene una solución!— trata de animarme. —Voy para allá, Alice no hagas nada.

Quiero responder como mi cuerpo me permite, pero él ha colgado.

Suspiro suavemente mientras siento la brisa golpear mi rostro. Lukas ya debería de haber llegado a mi casa, pero me he ido. No quiero hablar. Cuando estoy triste, simplemente no sé lo que hago. Quizás soy muy bipolar, o quizás no estoy acostumbrada a todo esto.

Abrazo mis rodillas observando el lago al frente de mi, no me he ido muy lejos de mi casa, solamente necesito despejarme un poco. Voy a hablar con Tom, eso lo tengo por hecho. Pero, ahora mismo no tengo ni cuerpo ni mente para hacerlo.

Me giro para ver las flores en el césped, se lleva mi atención una flor que hay a mi lado, arranco esta con delicadeza y la observo.

—Me quiere...— arranco uno de los pétalos. —No me quiere— retiro otro de ellos. Mi estado mental ahora mismo solo me pide que haga cualquier tontería para distraerme, y aquí me encuentro.