BEAUTIFUL COINCIDENCE; Tom Kaulitz

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⁎⁺˳◌◞ . ‧๋⋆ ་
𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐄𝐈𝐆𝐇𝐓

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Alice pov's:

Bien, después de ese incómodo momento en la puerta de la sala de instrumentos, Bill y yo conversábamos hasta llegar a la sala donde anteriormente estábamos, el llamó a los chicos para que fuéramos hacía otra sala.

— ¿Hacia donde vamos? — Le pregunté a el pelinegro que estaba en mi lado subiendo una ceja, el soltó una pequeña risa.

— No vais a tocar aquí. Es en otra habitación donde está la batería. — El contrario señaló hacia una puerta que estaba cerca.

— Ah. — Subí mis cejas y asentí. — ¿Por qué hacéis todo esto por Lukas y nuestra banda sin nombre? — Pregunté. Sí, era una pregunta algo directa, pero me sorprendía todo lo que me estaban brindando a mi mejor amigo y la banda. Los chicos comenzaron a salir para caminar hacia esa habitación, yo me quedé atrás con Bill.

— Nos hace mucha ilusión que podáis llegar a la fama, Al. — El hizo una pequeña pausa. Espera, ¿en serio que me dijo Al? No puedo, qué emoción. — Nosotros empezamos como Lukas, con un sueño, y lo pudimos cumplir. ¿Y qué mejor que ayudar a un chico con talento a que lo consiga? — Habló el con su dulce voz. Para qué mentir, que chico tan tierno. Tenía un estilo muy gótico, pero era un amor de persona. Le mostré mi sonrisa más dulce.

— Qué bien que os ofrezcáis a ayudarnos, Bill. — Coloqué mi mano en su hombro y el me devolvió la sonrisa.

— ¿Tú tienes algún sueño?

Rasqué mi nuca y asentí. — Sí, si tengo. —

Bill iba a abrir la boca, hasta que una presencia de un chico arrogante con rastas nos interrumpió. — ¿A donde carajos vais? — Preguntó el chico mientras se detenía en frente de Bill impidiéndole el paso. Yo me quedé quieta a un lado de el pelinegro, el chico de rastas me lanzó una pequeña mirada.

— Larga historia. Si no estuvieras tan desaparecido, lo sabrías. — Respondió sarcástico el menor, dándole toquecitos en su pecho. Me crucé de brazos y me moví dispuesta a caminar, pero algo en mi hombro me detuvo.

Aquel chico arrogante ahora se encontraba mirándome, mientras elevaba las comisuras de sus labios formando una pícara sonrisa. — ¿Podría saber tu nombre, preciosa? — Preguntó Tom.

Solté una pequeña risa y rodeé mis ojos. — Alice. — Respondí de forma seca, no estaba muy cómoda después de imaginarme a el y a... Esa chica rubia que chillaba como una perra en celo.

Y no voy a mentir, también era gracioso, trataba de no reírme recordando esa escena. Pasé por un lado de Tom golpeando sin darme cuenta su hombro, pero ignore aquello adentrándome en la sala.

Pude ver a Lukas con sus manos en sus caderas esperando a algo.

— ¿Todavía no vienen? — Pregunté mientras me acercaba a el.

— Están al llegar.

Subí mis cejas asintiendo y dejé la guitarra que llevaba encima a un lado. Pude ver a Georg y Gustav charlar, a Bill entrando y a Tom tras el. No quería ser terca, pero, ¿en serio nos tenían que acompañar? Y no lo digo por nada, me moriría de la vergüenza si llegan a saber que yo apenas se tocar la guitarra.