Pov de Freen.
Después de lo que dije, mi mamá, al otro lado del teléfono se quedó impresionada y me dijo que no me precipatara hasta hablar en persona con ella, me dijo que me vería en mi casa y colgó el teléfono.
Para nada quería irme, pero tenía que mantenerme a mí misma alejada de Becky, tenía que proteger su salud física y mental y también tenía que proteger su carrera. Si nos manteníamos en el mismo país iba a ser imposible, porque en cada minuto que pasara querría volver a su lado.
Yo necesitaba ayuda y también necesitaba tiempo para mejorar, no iba a atar a Becky a un proceso tan largo y complicado.
Fui hasta donde estaba Nam esperándome y me subí al auto. Ella me dejó en la puerta de mi casa y me pidió que por favor le avisara si me volvía a sentir mal.
Mi mamá ya estaba sentada en la sala de mi departamento.-¿Peleaste con Becky? -Fue lo primero que preguntó.
Me acerqué y me senté en el sillón que estaba enfrente de ella.
-Hoy casi chocamos por mi culpa. -Confesé. -Y ayer no llegué a tiempo a su graduación. Dejé de merecerla.
Ella me miró con una expresión de tristeza y preocupación.
-¿Y por qué casi chocas hoy? -Cuestionó.
-Tuve un ataque de pánico y ayer también tuve uno. -Admití.
-Dejáme adivinar. -Dijo. -¿Quieres alejarte para no ocasionarle daño?
-Adivinas bien. -Respondí.
-¿Y ya pensaste en que si te alejas la vas a dañar de igual manera? -Preguntó.
-Ella tiene una vida sin mí. -Comenté. -Es lo mejor.
-No puedes tomar esa decisión por ella, mi vida. -Dijo.
-Lo sé, pero yo te dije que la iba a cuidar. En estos momentos, es lo único que puedo hacer para mantenerlo así. -Afirmé.
Ella suspiró y bajó la cabeza.
-Si no lo sabe, deberías decirle. -Sugirió.
No estaba segura sobre si decirle o no, pero asentí para que no insistiera. Mi mamá se paró y me dio un abrazo.
-Vas a estar bien. Me tienes a mí y la tienes a ella. -Me hizo saber.
Yo apreté el abrazo y le agradecí.
-Solo quiero que sepas que no vas a ir a Madrid sola. -Aseguró. -Si decides irte, voy contigo.
Sonreí porque sabía que ella definitivamente lo iba a hacer.
Caminé hasta la cocina para servir un vaso con agua y oí que tocaron la puerta. Fui y abrí. Era Becky.
-Estaba preocupada. -Confesó. -Y creo que tenemos una conversación pendiente.
Le di una sonrisa y le hice una seña para que pasara.
Mi mamá se volteó y la saludó.
-Hola hija, ¿Cómo estás? - Preguntó.
-Bien gracias, qué gusto verte. -Repondió con amablidad.
Mi mamá le dio un abrazo corto. Becky se volteó a mirarme, supuse que quería saber si le había contado.
-Ya le conté lo de los ataques de pánico. -Dije.
Becky miró a mi mamá de nuevo.
-La voy a ayudar en todo lo que pueda. -Le hizo saber a mi mamá.
-Si es que se deja ayudar. -Comentó.
Becky asintió con un gesto de tristeza.
-Bueno, las voy a dejar solas. Linda noche, hijas. -Se despidió dejando un beso en la mejilla de las dos.
Enseguida que mi mamá cerró la puerta, Becky inició la conversación.
-¿Te sientes mejor ahora? -Preguntó.
-Más tranquila, sí. -Aseguré.
Me dolía el pecho, pero esta vez, no era por un ataque de pánico, era de una tristeza profunda porque estaba a punto de dejar ir al amor de mi vida.
Le pedí que me diera un momento y me dirigí al baño. Me apoyé con ambas manos en el tocador, miré mi reflejo en el espejo y comencé a llorar. Derrepente, recordé mi primer cumpleaños después de conocerla. Nunca le había dado importancia, se me hacía un día igual a todos los demás, pero esa vez, ella, a las doce en punto, me mandó un mensaje gigante felicitándome. En el mensaje me expresaba sus buenos deseos y me decía cosas muy lindas sobre mí que le gustaban.
En la mañana de ese mismo día, me llevó una torre de donas, diciendo que escuchó que mi mamá, en alguna conversación, mencionó que a mí no me gustaba el pastel. Recordé cuando mi mamá lo dijo, fueron menos de dos segundos y ella lo grabó con detenimiento en su mente. No quiero amar a nadie más que no sea ella.Después de pasar unos minutos recordando, tomé valor, me lavé la cara y salí del baño. Fui hasta donde estaba ella y comencé.
-Lo que dije hoy en el carro... -Dudé, de verdad lo dudé. -Lo mantengo. Tenemos que terminar.
Ella me miró fijamente y negó con la cabeza.
-¿Qué caso tiene terminar si tú me vas a seguir amando y yo te voy a seguir amando? -Preguntó seriamente.
-No podemos estar en una relación así. No estoy bien, tengo que mejorar. -Aseguré. -Y tú tienes cosas y proyectos maravillosos pasando justo en este momento. No voy a permitir que dejes de avanzar por mi culpa.
-No es tu decisión. -Expresó molesta.
-Alejarme sí es mi decisión. Terminamos. -Dije con un dolor infinito.
Suspiró.
Las lágrimas empezaron a caer por su rostro. Yo jamás me iba a perdonar a mí misma.
-¿Y tu carrera? -Preguntó.
-Voy a dejar todo lo que tenga que ver con la industria del entretenimiento. Sabes que ese nunca fue mi sueño principal. -Le recordé.
-Nunca pensé que iba a terminar así. -Dijo.
No pude decir nada.
Ella tomó su bolso y caminó hasta la puerta.
-¿A dónde vas? -La llamé desde cierta distancia. -Está oscureciendo.
Ella se detuvo dándome la espalda. No me respondió.
-Quedáte aquí hasta mañana. -Dije.
Sabía que era irónico después de que le pedí que terminaramos, pero no iba a dejar que se fuera sola.
-Puedes quedarte en la cama. Yo duermo en el sofá. -Comenté.
Ella finalmente volteó. Asintió y volvió a poner su bolso en donde lo había dejado la primera vez. Empecé a acomodar el sofá para poder acostarme y ella me abrazó por la espalda.
-Duele más porque sé que lo haces porque estás tratando de protegerme. -Expresó. -Tú siempre cuidas a todos, ¿Por qué no dejas que nadie cuide de ti?
Sentí ese comentario en todo mi corazón.
Me giré levemente para poder corresponderle el abrazo.
-No importa cuanto tiempo pase, a quien ames o en donde estés, yo siempre te voy a amar completamente. -Le hice saber.
Ella no sabía que yo me iría a otro continente. Yo siempre la iba a amar, pero sabía que al irme, ella podía dejar de amarme y comenzar a amar a alguien más. Importaba, pero al mismo tiempo no. Prefería que estuviera con otra persona a la que ella amara con todo su corazón y viceversa pero que cuando tenga ochenta años sienta que cumplió todo lo que quería en la vida, a que estuviera conmigo en esa edad sintiéndose arrepentida por metas que no pudo cumplir y cosas que le faltaron por hacer.
Pasamos varios minutos así y disfrute en cuerpo y alma del que podría ser el último abrazo de nuestra historia.
ESTÁS LEYENDO
BACK TO DECEMBER - FREENBECKY
FanfictionFreen y Becky son dos actrices que han tenido una relación privada, basada en el respeto, la confianza, la empatía y el amor, durante dos años. Los demás a su alrededor, aunque no lo tienen por seguro, lo sospechan y desean que sea verdad que están...