BACK TO DECEMBER - FREENBECKY

Freen

Pov de Freen.

Becky había dicho algo que me había hecho dudar por completo sobre si mi decisión de irme había sido la correcta.

"Claro que yo puedo superar este tipo de cosas sola, pero prefiero tenerte conmigo".

De pronto empecé a imaginar todas las veces en las que deseó que estuviera con ella durante todo el año aunque no me necesitara y me llené de tristeza.

No podía cambiar el hecho de haberme ido hace un año, pero podía cambiar el de irme ahora.

Le di vueltas a ese pensamiento todo el tiempo desde que hizo ese comentario.

Durante la madrugada, Becky se despertaba muy seguido. No había pasado bien la noche debido a la fiebre. Yo, por otro lado, tampoco había dormido nada debido a la preocupación.

Dos horas antes de que amaneciera, por fin se le había bajado la fiebre y había logrado dormir un poco, yo seguía levantándome sin parar para asegurarme de que la fiebre no regresara. Estaba agotada, físicamente porque no había dormido nada y mentalmente porque la preocupación me había mantenido parándome de la silla cada diez minutos.

Los ojos se me estaban por cerrar cuando oí su voz.

-Buenos días. -Me saludó aún medio dormida.

-Buenos días. -Contesté. -¿Te sientes un poco mejor?

-Un poco, sí. -Aseguró.

Volví a levantarme de la silla y me acerqué hasta ella para tocar su frente y asegurarme de que ya no tuviera fiebre. Por suerte, ya no tenía.

-Es solo que no me siento con fuerza. -Dijo mientras trataba de sentarse en la cama.

-Te ayudo. -Le ofrecí.

Me doblé para quedar a su altura y le hice una seña para que pasara sus brazos alrededor de mi cuello para así poder acomodarse.

Sabía que lo más lógico y práctico era darle mi mano para que se apoyara y se pudiera sentar, pero era como si mi alma me exigiera esa cercanía.

Ella me hizo caso.

Enseguida sentí su mirada fija en mi rostro.

Subí la vista también e hicimos contacto visual.

El tiempo parecia eterno y a la vez efímero encontrándome ahí, a centímetros de su boca.

Yo quería besarla.

Ella quería besarme.

Pero aún teníamos cosas que resolver antes de dar ese paso.

Quité la vista e hice mi cabeza hacia otro lado para evitar lo que las dos sabíamos que estaba a punto de pasar.

Cuando ya se encontraba sentada en la cama, me alejé lentamente.

-Te voy a traer agua. -Dije. -Y la vas tomando de a poco.

Ella hizo un gesto de disgusto pero aceptó.

Cuando me dirigía a buscar la botella de agua, ella me pidió que le alcanzara su celular. Entré a su cuarto con ambas cosas y las dejé sobre su mesa de noche. Ella me agradeció y me dijo que se daría una ducha porque eso la ayudaría a sentirse mejor. La ayudé a levantarse y la acompañé hasta el baño.

-Me avisas si necesitas algo. -Comenté.

-¿Por qué? -Preguntó sonriendo. -¿Vas a entrar a ayudarme?

Ahí estaba esa sonrisa de nuevo.

Becky estaba llevando mi autocontrol al límite.

Sonreí de nervios y negué con la cabeza.