Eliza

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Pov de Freen.

Mientras iba en el avión con dirección a Tailandia me sentía desesperada por no saber nada de Becky. Eran apróximadamente quince horas de vuelo y cada minuto se sentía más largo que el anterior. Cada vez que sentía que el pánico quería invadirme, miraba su inicial en mi mano y deseaba con todo mi corazón que estuviera bien.

Al llegar al aeropuerto, casi corrí por todo el lugar hasta que pude encontrar un taxi. Cuando subí, no sabía exactamente a dónde dirigirme porque ya no estaba segura de nada. Tal vez ya no vivía en la misma dirección de antes, tal vez sí pero podía no encontrarse ahí en este momento. Decidí que iría a la que yo siempre conocí como su casa y tomaría el riesgo. Mientras llegaba, no podía evitar pensar en que si todo estaba bien, que ojalá así fuera, pero si todo estaba bien, ella podría reaccionar muy mal al verme. Mi corazón no aguantaría una sola mirada o palabra de desprecio de Becky hacia mí.

Llegué a su edificio y subí hasta su departamento. Me paré enfrente de la puerta y dudé en si tocar o no. Justo antes de que pudiera decidir, oí a bonbon al otro lado de la puerta. Él me había reconocido y además eso significaba que Becky seguía viviendo allí.

Tomé aire, tragué saliva y toqué el timbre.

El corazón se me quería salir del pecho mientras esperaba.

Entre tantos segundos de tensión, vi como la puerta se empezó a abrir lentamente.

No era Becky.

-¿Hola? -Preguntó una mujer desconocida.

-Hola. -Saludé. -Quería saber si Becky estaba bien.

Ella no dijo nada pero me miró muchísimo, como si me analizara.

Mientras yo esperaba su respuesta oí desde lejos mi sonido favorito en el mundo, la voz de Becky.

-¿Es Richie? -Preguntó desde lejos.

Estaba bien.

Suspiré de alivio.

No me importó nada y actuando por impulso, aparté a la mujer desconocida de la puerta y entré corriendo a abrazarla.

-Estás bien. -Dije mientras la apretaba con fuerza.

Ella no me abrazó de vuelta.

Yo acababa de hacer una estupidez, pero la preocupación me hizo olvidarme por un momento de todo lo demás.

Lo recordé.

Se me llenaron los ojos de lágrimas.

Ella se apartó del abrazo y me observaba detenidamente con lágrimas en los ojos.

-¿Qué haces aquí? -Cuestionó con tristeza.

¿Estaba sorprendida?, ¿Estaba feliz de verme?, ¿Quería que estuviera ahí?, ¿No quería?, ¿Me odiaba?, ¿Qué significaba su pregunta?

-Yo... -Dudé en qué decir porque la impulsividad ya se me había pasado y recordé que tenía que ubicarme. -No contestaste durante varios días. Pensé que te había pasado algo.

Ella me seguía mirando, pero por primera vez, no pude descifrar lo que sus ojos querían decirme.

Volteé a ver a la mujer que seguía parada detrás de la puerta.

¿Quién era ella? -Pensé.

Me acerqué para presentarme para poder alivianar la tensión que había en toda la sala.

-Soy Freen. -Le hice saber. -Mucho gusto.

-Yo soy María. -Contestó. -Soy la novia del hermano de Becky.

BACK TO DECEMBER - FREENBECKYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora