Alma hueca

Capítulo 9: Maleza

El ambiente era pesado. Nadie sabía ni quería dar el primer paso.

Nada sucedió hasta que un temblor resonó a lo largo de la caverna, cortesía de la batalla titánica de las alturas, marcando el primer movimiento.

Obviamente el primero en moverse fue la asesina entrenada, la cual lanzó varios cuchillos a lo largo de la caverna, provocando que varios de estos rebotaran en las paredes y generaran un desprendimiento de las estalactitas en el techo.

Esto ocasionó que todos en el grupo se separara unos de otros, excepto Nameless, el cual permaneció parado en medio de sus dos sombras, esperando el momento.

Cuando la asesina intentó usar su espada mágica para cortar al joven, de la mano que le quedaba a este último surgió una cuchilla de doble filo, pegada al antebrazo en el dorso de su guante.

- ¿Te gusta? La usé con Roman, aunque esta es mucho más eficiente.

Ya no necesitaba gastar tanto poder, tiempo y concentración. Un arma perfecta para el.

Sin embargo, no pudieron seguir hablando debido a una bola de fuego rojo que voló por toda la cueva, apuntando a Jazmín, la cual esquivó con extrema gracia. Desafortunadamente, no esperaba que en el aire un látigo tomara su pierna y la tirara contra el suelo.

- ¿No sabes que a los gatos les gusta cazar aves...? - dijo la pelinegra.

Antes de que pudiera recomponerse, tuvo que rodar fuera del camino del príncipe demonio. Sin embargo, no pudo evitar un grupo de bombas de humo, cortesía del murciélago, las cuales la terminaron cegando con facilidad.

Cuando logró revelar su visión, tuvo que esquivar por puro instinto una ronda de cortes hacia su cara. La sombra de Zsasz era problemática, sobretodo por su extraña regeneración perfecta, propiciada por ser un alma.

Para su fortuna, logró producir un corte en el pecho del asesino serial, congelando su tronco y evitando su movimiento.

*pum*

De repente, una bala oscura atravesó sus piernas, tirando su cuerpo al suelo mientras que un ser pálido se le acercaba. Intentó usar su espada para levantarse, pero otro tiro llegó a su mano, destrozándola y haciéndole tirar su arma.

Lo único que pudo hacer con su cuerpo fue levantar la cabeza y mirar los ojos ámbar de su asesino.

- Sabes... a Bruce no le gustará esto, pero creo que me podrá perdonar.

De repente, una voz salió de la boca de la mujer.

- F-Fallé... ¿Cuál es mi propósito?

En su rostro de podía apreciar una mirada vacía, apropiada para un Talón como ella que no había tenido algún deseo propio en su vida

- No lo sé. Pero tal vez te guste tu futuro.

En tan solo unos segundos la cuchilla del antebrazo se desplazó al corazón de la castaña, matándola de forma indolora, solo para convertirse poco a poco en un fragmento.

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Wow, esta mierda si es fuerte.

Sabía que Gotham estaba mal, pero tener una maldita secta milenaria a lo largo del tiempo ya es más fuerte.

Y todo por esa pequeña esfera azul sobre un estúpido pedestal, parece brindar salud y vitalidad a los Talons en el tiempo.

Tengo una idea.

Al acercarme a la llama del conocimiento, pude apreciar como los ojos de Etrigan se dilataban al ver lo que tenía en mi poder.