Alma hueca

Capítulo: 19: Relaciones

Puede que Batman parezca no tener sentimiento, pero debajo de las capas de kevlar hay un corazón.

Ese corazón normalmente superaba a su mente con cuatro personas.

La primera, por supuesto, su padre, Alfred, la persona en la que más confiaba, aquél por el cual estaría dispuesto a romper su juramento.

La segunda, Dick Grayson, al que consideraba como su hijo, muy probablemente la primera oportunidad que se dio para ser feliz.

La tercera y más inverosímil, Selina Kyle, una mujer que, pese a sus inicios, de alguna manera logró ganar su corazón.

Aún le saca una sonrisa cuando mira el regalo que Grayson le dejó en la cueva.

Y el cuarto y último, obviamente, Grayson Wright.

Incluso para él es un misterio cómo es que lidió de una manera tan laxa con él. Se conocía muy bien, nunca había confiado de primera mano en alguien, o por lo menos no a ese nivel. Pero con el joven se vio reflejado a sí mismo, alguien solo, alguien que necesitaba ayuda.

No lo vio como un Robin, no lo vio como un Batman, ni siquiera como un villano, sino como un niño que necesitaba ayuda.

Confió en él, lo defendió de la liga, incluso ocultó información crucial al pensar que todo era por un bien mayor.

Al parecer no estaba equivocado.

- ¿Necesitaba de mi, amo Bruce? - dijo su mayor amigo mientras ingresaba a la cueva.

- Si. ¿Has descubierto algo raro en ti?

- No, al contrario, me siento como un adolescente. Creo que vuelvo a estar en condición de llevarlo a la cama.

El comentario le sacó una sonrisa.

- ¿Llamaste a Gray?

- Si. Le alegrará saber que dijo que vendría en toda su presencia, conozco su aversión por hablarle a las sombras.

- ¿Puedes culparme? Es raro cuando lo que vez no tiene mucho contraste.

Sin embargo, el mayordomo cortó la agradable charla con una pregunta.

- ¿Qué es lo que planea amo Bruce?

De sus pulmones hasta su boca surgió un suspiro cansado.

- Liberarme, o tal vez condenarme, depende de cómo salga todo.

Y con esa respuesta comenzó a salir de la base, sin notar la sutil sonrisa de Pennyworth.

- Confió en su juicio, señor.

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A diferencia de los otros, me gustan mis días libres.

No entiendo la imperante necesidad de ir a una misión cada día que tienen Wally, Dick y Kaldur. Me alegro de tener a Jarro, Conner, Artemisa y Megan conmigo.

Estas últimas semanas han sido relajantes, me han dado tiempo para entrenar mis habilidades.

¿Por qué entreno? Bien, hora de la clase.

Si Superman, Flash o Wonder Woman me golpean, ¿Qué pasa?

a) Mi cerebro se destruye, dejándome knockout.

b) Mi mente se aturde y me vuelvo presa fácil.

c) No alcanzo a responder y me sellan con magia.