Capítulo 1: Reglas 1

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"Gotham es una ciudad segura" dijo alguien que no conocía Gotham.

Es algo de conocimiento internacional llamar a Gotham la "Capital mundial del Crimen", pero que otro título puede tener una ciudad con una taza de criminalidad del 60%, acompañado con una reincidencia del 95%.

Ese lugar no era una ciudad, era una selva de hormigón y contaminación, y como toda selva, tenía reglas.

Esas son las reglas que un extraño ser pálido comenzó a aprender desde su nacimiento en este infierno en la tierra.

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Esto es molesto.

El hecho de que no pueda dormir hace que sea más estresante ver nubes de polución y químicos rodear el ambiente. En esta ciudad las únicas plantas que crecen son las que son irradiadas por desechos o son mutadas.

Sus calles son laberintos imposibles de resolver para ojos inexpertos, guardando en sus sombras a cualquier criminal clase F preparado para robar y matar.

E incluso aquellos que no son criminales se han sumido en la desconfianza extrema, caminando precavidamente por las calles mientras cuidan astutamente sus bolsillos de cualquier pasado de listo.

Por esas cosas prefiero no caminar en los andenes, las azoteas como en la que me encuentro son más simples y fáciles de manejar. Lo bueno es que la ciudad está tan acostumbrada al caos, que no les importa que un "vagabundo" camine por los techos.

No me gusta la gente, de ahí proviene la regla número uno de este infierno.

#1. No confíes en nadie.

Todos son enemigos, preparados para ganar tu confianza y apuñalarte por la espalda. Espera y prepárate para lo peor.

Eso no es todo, no, también tenemos la tasa de criminalidad más grande del mundo, acompañados de los lunáticos más enfermos.

Muchos idiotas han dicho que Metrópolis la tiene peor, después de todo, no hay comparación entre unos "simples pandilleros" y Doomsday... ¿Verdad?

Pues déjame decirte algo maldito Rob Morrisroe, la maldita infraestructura de tu puta ciudad moderna se puede ir al carajo, esas cosas se pueden arreglar.

Pero las vidas, las personas que cayeron en la droga o la locura, no, esas no volverán.

Y por esa razón, odio esa maldita risa.

- ¡JAJAJAJA! ¡Extraño tanto a Batsi! ¡No es divertido salir a jugar sin él! ¡Espero que vuelva pronto!

Efectivamente, el maldito Joker estaba haciendo otro de sus "Saludos parroquiales" a la ciudadanía, derrapando por las calles con su banda de payasos. Otra razón más para subir a los techos.

#2. Intenta alejarte de los villanos.

No importa que pase, no importa si tu pareja te deja o tu jefe te despide, no salgas los días en los que los villanos son activos.

Tampoco siguen un patrón lógico, así que es algo de suerte.

Sin embargo, por alguna razón, siento algo en esta ciudad, algo que me llama.

Desde que nací hace un mes no he hecho nada más que aprender a como existir en esta lugar. Al matar a ese tipo obtuve sus instintos, seguí consumiendo a todo aquel que me intentara hacer algo, aunque no fueron muchos, no atracas a alguien de dos metros y piel pálida.

Fueron catorce personas más, cada una con información diferente, pero todos con un punto en común.

#3. Para sobrevivir tienes que ser un monstruo.

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