Capítulo 11: Frío

248 51 21
                                    

Saben? La propiedad Wayne es anormalmente grande. Solo la entrada ya se debe medir en hectáreas, y eso es antes de llegar a la casa como tal.

Al pasar por la puerta principal, como era costumbre, el siempre presente Alfred estaba a un lado, esperando... algo.

- Buenas noches joven amo Grayson. El amo Bruce se fue a una reunión con la liga, pero el joven amo Dick volvió.

¿Dick? No veía a ese tipo desde el incidente con Black Mask, su prueba para esa liga junior debió ser dura.

- Gracias Alfred. Sé que no me harás caso, pero toma un descanso, mis sombras se pueden encargar de limpiar.

- Oh por Dios... No me rebaje a ese nivel, ellas nunca me superaran.

Ok, hasta yo sentí como Unidad se ofendía.

- Tal vez por ahora sea así, pero no dudes en que algún día te obtendré un día libre. - mientras le apuntaba directamente.

- Je... Buena suerte intentándolo.

Después de ese rápido intercambio, me dirigí hacia el gimnasio personal de Bruce, del cual por cierto se podían oír sonidos de pesas y ataques.

Al entrar me choqué con la imagen de un sitio absurdamente grande, en serio, esto ya es inverosímil. Nunca he sido fanático del gimnasio, pues mi cuerpo no lo necesita y esa Talón me dio suficiente conocimiento en combate.

¿Por qué hay balas de cañón?

En tan solo un segundo un estoque de repente apareció en mi vista, portando una clara intención de quitarme un ojo. Sin embargo, de mi abrigo salió una espada delgada de doble filo que redirigió el arma, flotando con energía azul pálida.

Efectivamente, si eres observador, tienes buen gusto y te gustaría cortar a alguien, es mejor que llamen a la policía, pero ese no seré yo.

Esta espada era la misma que le quité a Jazmín, poseía una guarda de latón con un patrón simple junto a un pomo corto de composición similar. La empuñadura está hecha de tela que se envuelve alrededor del mango de la espada. Debo decirlo, es muy cómodo.

La funda de la espada es una vaina recta de color negro y su forma minimalista, no permite atarse a un cinturón de espada ni consta de un conjunto de anillos de suspensión. Sin embargo, la funda de la espada se puede mantener en mi dimensión de bolsillo, lo que le permite desenvainar rápidamente la espada o incluso usar la funda como arma contundente contra oponentes más débiles. Es realmente divertido asustar a ladrones con ella.

Su verdadera belleza se libera cuando es desenfundada, pues se revela un hermoso doble filo con una tonalidad azul pálido que le da a la espada un color azul. Ambos filos de la espada también tienen un patrón de espada similar al que se encuentra en las katanas japonesas que permite que el filo de la espada conserve su filo sin perder su resistencia. Es una verdadera obra de arte.

Sé que parezco un narrador de novelas chinas, pero en serio me gusta bastante, sobretodo por una particularidad. Cuando me la llevé de la misión del Himalaya, decidí usar la sombra de Jazmín para una cosa, darle vida a la espada.

Me explico, puede que un arma sea solo eso, un arma, pero si logras infundir parte de tu alma en ella, se convertirá en un arma viviente, manifestando una mente servil a su amo, fortaleciéndose por su refinado y maravillosa construcción. No es solo una espada o una simple sombra, es mucho más.

Eso mismo hice con la espada, la cual, luego del proceso, bauticé como Snow Flower. Un nombre acorde a tu poder y belleza, debido a que el pasar tanto tiempo expuesta a la llama del conocimiento, adquirió los poderes elementales del hielo. Repito, simplemente magnífico.

Alma huecaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora