Capítulo 22: Resolución

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Me gusta estar limpio, una cosa que he querido que Gotham adopte.

Me gusta cuando Jarro me quita los nudos de estrés en mi cuello.

Me gusta cuando Bruce no es un emo.

Lo que no me gusta es ver como casi perdemos una misión por culpa de nuestro líder.

Recapitulando, Batman nos confió la vigilancia del Amuleto de Atón, el artefacto mágico con el que Wotan había intentado tapar el sol.

Para sorpresa de nadie, todo se complicó. Clayface apareció como un maldito espía de película de los 2000 e intentó robar el disco. Si no fuera porque alerté a los demás mediante el enlace telepático, bueno, dañaría nuestra racha perfecta.

No es por nada, pero todos cumplimos nuestros papeles a la perfección, todos excepto uno, Kaldur.

Es por esa misma razón que lo llamé a la cocina, el único lugar al que nadie (excepto Megan en un par de horas) vendría.

Su mirada refleja duda, pero aún así parece estar distraído.

- Escucha Kaldur, será honesto. Casi fallamos en la misión de hoy y creo que se debe a que te vi alejado de todo.

Su mirada decayó en vergüenza.

- Si, lo siento Gray. No volverá a suceder.

Se dio la vuelta listo para irse, pero no me puedo quedar callado.

- Es por Atlantis, ¿Me equivoco? - el jefe se detuvo - No me gusta meterme en la vida de los demás, pero será mejor que aclares tus asuntos y luego vuelvas. No permitiré que nuestro líder no de todo de sí.

De ahí en adelante no dije nada, dejando a Kaldur divagando en su mente. Le hará bien volver a sus raíces.

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Buenas noticias, es mi día libre.

Si, al parecer hay días en los cuales todo el mundo, de forma casi religiosa, decide no hacer cosas malas.

Bueno, tampoco así. Hay robos menores, Gotham siendo Gotham, algún villano de poca monta, pero nada que la requiera el apoyo de los héroes más grandes.

Es muy inverosímil, pero es lo que hay.

Por mi parte lo voy a aprovechar para aprender a jugar póquer con Oswald, estoy cansado de no saber apostar.

Llego al Lounge con tiempo de sobra, los chicos me reciben y me dirijo a una mesa en la sección VIP. En la mesa se encontraba un hombre con traje elegante, delante de él se encontraba Oswald, acompañado de Pamela y Nora. De ninguna forma permitiríamos que Harleen Participara, y Victor estaba ocupado con un favor que le pedí, por lo que envió a su mujer.

- Bienvenido chico. Por fin vas a dejar de darme pena ajena. - habló el mafioso con una sonrisa.

- Que no se te olvide quien te protege de Bat. Agradece que le hablo bien de ti.

Al poco tiempo todos estaban preparados. Oswald me acababa de dar las indicaciones básicas.

El crupier repartió las cartas. Resulta ser que el póquer consiste en dos cosas: engaña a los demás y salte con la tuya.

Las cartas tienen combinaciones; si tienes una buena combinación, puedes subir o igualar la apuesta.

Si no tienes combinaciones; regula tu lenguaje corporal y has creer a los demás que tienen tienes la mano ganadora.

Gana quien tenga la mejor mano o el último en la mesa.

Fácil, verdad?

Bien, deja de ser fácil cuando juegas póquer en Gotham.

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