Capítulo 23: Desierto

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Han pasado unos días desde la batalla en Gotham. He calculado con Oswald y Duke nuestro siguiente paso contra la corte, por lo que todos debemos mantener un perfil bajo.

Yo regresé a la base, afortunadamente Kaldur ya se había renovado lo suficiente como para ser nuestro líder. Al ver esto Batman fue el encargado de notificarnos sobre un movimiento extraño en Bialya, la dictadura de Queen Bee.

¿Ese no era el nombre de un alíen? No importa.

Así fue como todos nos dirigimos a la nación vecina de Bialya, Qurac.

- Vamos chicos, no deben de estar tan preocupados. - dijo Megan mientras pilotaba la bio-nave.

- No se trata de eso Megan. - afirmó Kaldur - Si se llega a confirmar que héroes relacionados con la Liga aparecieron en Bialya, el conflicto podría desencadenar en millones de muertes a manos de la dictadura.

- Te preocupas mucho amigo - dijo el velocista - Somos sigilosos, lo suficiente como para entrar y salir.

- *ahh* Solo apéguense al plan.

Dicho eso nos dispusimos a esperar el aterrizaje.

- Te noto algo callado Gray. - mencionó Conner sentado a mis espaldas.

- No es nada. simplemente tengo un mal presentimiento.

- Tranquilo grandote. - afirmó Artemisa al otro lado de la nave - Dudo que haya algo que nos cause problemas.

Tan solo me limité a sonreír... Esto me recuerda al Himalaya.

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La noche en el desierto de Bialya era inhóspita, calando en los huesos de aquellos tan desafortunados como para terminar aquí.

Actualmente el centro de investigación y desarrollo real se encontraba analizando una pieza de tecnología proveniente de los nuevos dioses, denominada como Nueva Genesfera.

Ante la esfera se encontraba Psimon, el encargado de la gestión, asesoramiento y dirección del proyecto en cuestión. El meta-humano se encontraba encantado, pues esta noche por fin sería recompensado por su señora, la gran emperatriz Queen Bee.

Faltaban tan solo un par de horas para reencontrarse con su señora, muy pronto los secretos de la Genesfera serían parte de la Luz.

De repente sus sentidos psíquicos se alertaron. Notó con su meta gen como una poderosa telépata se infiltraba en la estación de control.

- {Una marciana... Me gustará verte como un gusano después de la lobotomía.}

La marciana en cuestión solo pudo hacer una expresión de terror cuando sintió cómo su mente era sometida a un dolor brutal, martillando su psique como un martillo sobre el cristal. Podía sentir sus recuerdos desvanecerse como vapor, su mente no era clara y estaba apunto de desmayarse.

Afortunadamente el dolor paró de un momento a otro, revelando como todos los presentes, desde los soldados hasta los científicos, se encontraban en un trance tal y como si sus mentes se hubieran apagado.

Esta escena impresionó no solo a Miss Martian, sino que alarmaron enormemente a Psimon, el cual comenzó a explotar sus habilidades al máximo con el objetivo de buscar al culpable de todo esto.

- Luces fuera...

Desafortunadamente no fue capaz de reaccionar cuando una voz habló a su espalda, seguido de un cambio abrupto de paisaje.

Ya no se encontraba en el desierto de Bialya, sino en lo que parecía ser una gran caja de vidrio templado, similar al de las peceras. Con sus ojos pudo ver como una criatura parecida a una estrella de mar gigante se acercaba a su posición, comenzando a tomar su cabeza mientras un ruido infantil se filtraba por su mente.

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