De nuevo me encontraba sumergida en esa inmensa oscuridad, junto a esa persona que me susurraba que despertase. Su voz era tan cálida que, aunque estuviera dentro de un vacío, me daba una salida por la que ir. Hasta que cambió su tono gentil a uno aterrador, que me suplicaba que despertase.
Todo se encendió de nuevo. Me encontraba en mi habitación, al parecer los gritos habían cesado por fin, o eso imaginaba, hasta que vi a mi madre entrar a la habitación con cara de psicópata.
—Te levantas ya o te levanto yo de una torta. Vas a llegar tarde a clase. —Dio un portazo tras ella. Al parecer hoy se había levantado con el pie izquierdo.
Después de abrazar mis sábanas por última vez en la mañana, me alisté para ir al instituto. Realmente estas pesadillas me quitaban ganas de ir pero al menos sabía que al volver podría seguir viendo la serie que comencé ayer.
♧
Ya estaba esperando a mi amiga para ir a clase de gimnasia juntas. A la hora de calentar, siempre solíamos charlar... más bien, cotillear. Hoy no tenía muchas ganas de hacer nada, las pesadillas quitaban la energía.
—T/N, alégrate hoy hay clases de voleyball en gimnasia, ¿de eso trataba uno de tus animes favoritos, no? —Me intentaba ayudar, así que le sonreí para que viera que estaba bien.
—Si, haikyuu es de lo mejor, pero en la vida real no se para el tiempo para darle a la pelota. Igualmente, quiero hacer un ataque rápido como Hinata y Kageyama o una finta como Bokuto.—Pude sentir como la adrenalina comenzaba a subir por mis piernas hasta llegar a la cabeza.
—¡Chicos, hora del partido! —El profesor llamó la atención de todos. Nos hizo ponernos en equipo y me entregó la pelota—. He visto que estabas emocionada, saca desde esa línea.
—Bueno... LLEGÓ MI HORA. —Exclamé dandole a la pelota con toda la fuerza que podía, ganando un punto para mi equipo. Vaya, realmente podría llegar a ser rematadora.
Todos me miraban para después mirar a la pelota que seguía dando votes en el campo del equipo contrario.
—Vaya, no sabía que ver anime te daría esa fuerza. —Mi amiga seguía mirando la pelota desde el otro campo.
—No lo sabía ni yo. —Miré confundida a mis brazos y la marca roja que me dejó la pelota al golpearla—. Pero esta sensación es GENIAL. —Exclamé emocionada al saber que siente Hinata cada vez que ganaba un punto más para el equipo.
Seguimos jugando y yo cada vez me enfadaba más al ver que hacían cosas que en el voleyball no se puede y el profesor las dejaba pasar. Se nota lo incompetentes que son muchos profesores, ya que simplemente quieren ganar dinero fácil y no enseñar correctamente a los alumnos.
En una de estas, fui hacía el profesor para decirle que no iba a jugar si no respetaban las normas, pero...
—¡CUIDADO! —Escuché a mi compañero decir antes de que la pelota golpeara mi cabeza con fuerza. Vi como todo el mundo se acercaba lentamente para ver cómo estaba pero de la nada, todo se volvió negro.
...
De nuevo, esa voz de nuevo, se sentía como me susurraba cada vez más cerca. Intenté abrir los ojos pero fue en vano. Estaba en aquella oscuridad, sin poder moverme, hablar o si quiera pestañear. Intenté buscar ayuda pero solo encontraba la frialdad que da el sentimiento de estar sola, hasta que algo empezó a tambalearme de un lado a otro, encontrando aquella luz que tanto esperaba.
—Por fin despertaste, te veías tan mona durmiendo que no pude evitar sacarte fotos. —El extraño se sentó delante mía, mientras ordenaba algunos papeles con la ayuda de sus dedos.
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¿Solo por ti? (Nagito x lectora)
FantasyTe encuentras atrapada en el mundo de Danganronpa, conociendo todo de los personajes y la historia. ¿La cambiarías por tu propio bien? ¿O dejas que todo fluya como en el juego? A eso se deberá de enfrentar nuestra protagonista...