¿Solo por ti? (Nagito x lectora)

♣1♣ Alumna nueva

Después de un largo rato en la ducha, me vestí con ropa más cómoda. Volví a comprobar la batería en el móvil y seguía cargando.

No tenía nada que hacer más que esperar, ya que no tenía ningún otro aparato electrónico que no fuese la televisión.

Busqué por las estanterías, cajones y armarios pero no pude visualizar nada más que polvo o cosas inútiles para mi investigación, así que decidí rendirme y preparar algo de comer.

La mayoría de la comida era precalentada o guardada en tapers. Se notaba que mi yo de aquí no tenía ganas de cocinar o si quiera calentar algo tan simple como unos fideos. Puse las sobras en una sartén y empecé a calentarlas, dejándome llevar por el olor a soja que salía. Cuando estaba lista, la puse en un plato y me dirigí al salón para poder comer viendo la televisión.

Miré de nuevo el móvil y...

*15 llamadas perdidas de "Sr. Kirigiri"*
*23 mensajes no leídos de "Sr. Kirigiri"*
... *1 llamada perdida de ¿🍀?*

Dejé la comida en la mesa y me dispuse a llamar al director. Sus mensajes parecían, bueno, eran amenazas de que si no cogía el teléfono, tendría que venir él mismo a casa.

—¿T/N? Dios, me tenías tan preocupado, me pensaba que te había pasado algo.

—Estoy bien, no te preocupes, estaba haciéndome la cena y no presté atención al móvil.

—Es la primera vez que no me contestas a la primera, ¡OBVIAMENTE QUE ME IBA A PREOCUPAR! —Soltó un suspiro de alivio—. Te llamaba para decirte que mañana debes de ir antes a clases. El uniforme me acaba de llegar y ya es tarde para que vengas a mi casa. — Miré el reloj que colgaba en la pared. 22:19 ¿Tan tarde era?

—Estaré allí pero... ¿a qué hora? —El pelinegro dejó escapar una pequeña risa.

—¿Has estado tanto tiempo dando vueltas por la academia y ahora no te acuerdas de la hora de entrada? Eso si que es gracioso. Te espero a las siete en mi despac... espera, ¿te has tomado la medicina?

—No, todavía no, ¿por qué lo dices? —Di un bocado a mi cena, la cual extrañamente estaba buena.

—Sabes perfectamente por qué lo digo, por favor, tómala cuanto antes, llevas un día entero sin hacerlo.

—Lo haré, no se preocupe, debo de ir a cenar así que le cuelgo ya. Mañana nos vemos en su despacho.

Colgué la llamada. Me daba muy mala espina esas pastillas. Nadie, ni el mismo Internet, conocía de dónde venían. Entre sus componentes pude visualizar algunos relajantes o cosas así pero nada más. Realmente parecía preocupado y dudo que quiera hacerme daño, por lo cual, me tomé una con ayuda de un poco de agua. Espero que no tengo ningún efecto secundario.

♧

Golpeé suavemente la puerta y el señor, que ya no era tan extraño, me dejó pasar a su despacho. Había toneladas de papeles en la mesa en la que ayer todo ocurrió y vasos desechables a su alrededor, la mayoría vacíos.

Kirigiri hizo que tomase asiento y me sirvió un poco de té. Hablamos durante algunos minutos pero fue trivial, sobre las pastillas y mi estado anímico.

—No se preocupe tanto por mi, hazlo por usted, ayer no durmió nada, ¿verdad? —Señalé con la cabeza el montón de papeles que todavía se encontraban alrededor de la mesa.