La dulce brisa de la noche hacía que mi pelo se moviese a su ritmo. Mis ojos seguían concentrados en el movimiento del río y, algunas veces, los dirigía hacia la luna que se veía tan bonita como siempre.
—¡Y-ya llegué, u-uff! —Una persona jadeando por el cansancio atrapó mi atención.
Me di la vuelta, aún sentada en el césped, para encontrarme con el chico que tanto tiempo llevaba queriendo ver.
Con una mano secaba el sudor de su frente mientras que con la otra intentaba airarse moviendo su camisa. Sus ojos inspeccionaban mi cuerpo, intentando no encontrar algo por lo cual preocuparse. Al ver que estaba bien, me sonrió como siempre hace.
En el juego vemos que a Nagito no le gustaba correr pero se le veía claramente agotado.
¿Había corrido por mi?
—Muchas gracias por ven- Espera, ¿cómo has abierto la reja? —Señalé al lugar que estaba detrás de él.
—¿Eh? Me encontré las llaves antes de entrar, mi suerte sigue intacta. —Sacó las llave de su bolsillo y puso su dedo indice en la anilla de las llaves para empezarlas a girar.
Di unas palmaditas a mi lado para que se sentara.
—Quería disculparme por haber estado evitándote esta semana...
—No te preocupes, entiendo que no quieres estar con alguien como yo.
—¿Qué? No es por eso. Sabes perfectamente que pienso que no eres un basura... —Le miré pero sus ojos estaban concentrados observando el movimiento del agua.
—¿Entonces por qué es?
—¿No recuerdas que pasó antes de desmayarnos? —Volteó para verme bastante confuso.
—Solo recuerdo estar excitado de la emoción por poder ver uno de los talentos de mis compañeros esperanzados. Hyoko no paraba de repetirme que... b-bueno, me desmayé encima tuya. Perdóname si te hice daño... —Hizo el intento de una reverencia sentado.
—No recuerdas nada, eh. —Negó con la cabeza—. No te preocupes, no pasó nada.
Empecé a reírme, no sabía si por el peso que me había quitado o por el hecho de haberme alejado de él y que este no supiera el por qué. Definitivamente doy mucha pena.
Sus ojos seguían clavados en mi, confusos ante mi reacción.
—La luna es muy bonita hoy, ¿no te parece? —Pregunté, observándole de nuevo.
Komaeda dirigió su mirada hacia esta. Sus ojos cristalinos dejaban ver el reflejo de la luna en ellos. La palidez de su piel parecía perder aún más color contrastando con el color grisáceo de sus ojos.
Estaba tan absorta en mis pensamientos que no me di cuenta que la persona delante mía, volteó para verme. Pero en lugar de apartar la vista, hice que nuestros ojos se conectasen y el tiempo pareció congelarse en un segundo.
Noté como unos dedos temblorosos se apoyaban encima del dorsal de mi mano. Levante cuidadosamente mis dedos para entrelazarlos con los suyos.
—Si, es preciosa, estoy en paz al verla. —Levantó la mirada, que se encontraba en nuestras manos, para sonreírme cálidamente.
♧
Después de la "reconciliación" con Komaeda, no tenía tiempo más que perder.
Ahora viene lo duro, debo de cambiar completamente la historia de Danganronpa para que la desesperación no se cargue este mundo, y todo comienza con el asesinato de Kuzuryuu Natsumi.
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¿Solo por ti? (Nagito x lectora)
FantasíaTe encuentras atrapada en el mundo de Danganronpa, conociendo todo de los personajes y la historia. ¿La cambiarías por tu propio bien? ¿O dejas que todo fluya como en el juego? A eso se deberá de enfrentar nuestra protagonista...