¿Solo por ti? (Nagito x lectora)

♣5♣ Recuerdos perdidos

A pesar de haberle puesto una hora y fecha a Naegi, realmente no sabía si iba a poder venir. Me dejaron en claro que las personas dentro de la asociación viven y trabajan por esta, hasta el punto de no salir de aquel edificio.

También he visto que muchos de sus empleados no comen ni duermen saludablemente. Cuando fui, uno de ellos se encontraba rodeado de tazas con café mirando fijamente al ordenador, como si se hubiera quedado dormido con los ojos abiertos.

Intenté contactar con Makoto vía digital pero nadie sabe si realmente la organización tiene la capacidad de entrar en la privacidad de las personas.

Al ver que el ojiverde puede que no llegara, no me quedaba otra que contactar con una persona que trabaja o, más bien, apoya a la asociación, Jin Kirigiri.

—Hola, cariño, ¿qué pasa? Me pensaba que estarías dormida y por eso no te he llamado yo a ti, es muy temprano todavía. —Kirigiri miró la hora en su reloj, fijándose que todavía el sol no había salido.

—Perdona por molestarte un sábado tan temprano pero quisiera preguntarte algo.

—No molestas, sabes que por ti, lo que sea.

—Me preguntaba si sabes sobre el horario de los chicos, ¿qué días o a qué horas pueden salir?

—Eso no puedo saberlo, ya que eso va según los proyectos que vayan a realizar o si queda algo pendiente, pero puedo decirles que necesito ver a Makoto. Después de todo, saben que quiero que sea el próximo director cuando me jubile.

—Muchas graci- Espera, ¿cómo sabes que quiero verle?

—Los mayores sabemos muchas cosas, y la mirada de enamorado que me da cada vez que hablo de ti, hace que sea demasiado obvio. Lo que no pensaba que iba a pasar es que fueras a enamorarte de un... hombre. —Dejó salir un sonidito de disgusto.

—¿Qué? ¿Por qué no lo haría?

—Porque siempre buscas excusas para no salir con los que se te acercan... Pero para mi mejor, no tengo que andar amenazando a la gente. Quitando eso, ¿a qué hora quieres que venga tu noviecito?

—N-no es mi novio, y la hora a la que quieras, no me importa. Si puedes, dale mi dirección por escrito en vez de por digital, es posible que se le haya olvidado. No queremos que la asociación se entere que hemos quedado para e-

—¿QUÉ? ¿UN HOMBRE? ¿UN DEPREDADOR EN TU CASA TAN TARDE? No, no, T/N, que Makoto te saque dos años no significa que no tenga las hormonas revolucionadas. —Acercó su boca al micrófono del teléfono.

—¿Q-qué? Sabes perfectamente que Naegi no es ese tipo de chico y-y no quiero verle para eso, simplemente quiero hablar con él.

—...

—Por favoor.

—...

—Por favor, Jin, si quieres puedo llevarte cafés todos los días.

—Ese trato me parece justo, pero pongo algunas condiciones. Tenéis solo UNA HORA, a las nueve quiero que cada uno esté en su respectiva casita. Si te hace algo o se te insinúa, juro que le corto los hu-

—¡Muchas gracias! Después te escribo, adiós.

—Oye, jovencita, no he terminado de habl-