¿Solo por ti? (Nagito x lectora)

♣26♣ ¡Comienzan las exposiciones!

Tras la ausencia por enfermedad de Komaeda y mi día siendo controlada por cierto señor acuático, llegó uno de los días más esperados; el día donde debíamos de exponer nuestro trabajo.

Al principio solo vendría Jin a vernos, pero todo se complicó cuando Chisa habló sobre este proyecto con el director y este dio la gran idea de exponerlo a todos los de nuestro curso. Nos negamos a esto, pero a la profesora no le importó y confirmó la asistencia de toda la clase.

Por raro que suene, esto no importó a los demás. De hecho, estaban muy emocionados por exponer delante de muchas personas, a pesar de que algunos ya lo hubieran hecho y tuvieran ya su nota. Así que fuimos los únicos en hacerlo hacerlo totalmente obligados.

Además, podía notar que todo esto de los proyectos se lo tomaban como un concurso, que gane quien sea el mejor, es decir, el que tenga más nota.

Toda nuestra clase ya se encontraba en el gimnasio, al igual que en los exámenes prácticos, solo que esta vez me encontraba en la parte baja. La profesora y Jin nos saludaban desde el escenario, encantados de poder vernos en acción a toda la clase junta.

Unos minutos después y mientras practicábamos qué decir, las diferentes clases empezaron a acomodarse en las gradas puestas a los lados del gimnasio, llenándolas al completo.

Aproveché ese momento para escaparme e ir por los decorados que hicimos Komaeda y yo el otro día. Pero como siempre, algo debe ocurrir en el transcurso.

Accidentalmente, choqué contra un chico y ambos caímos al suelo. Por suerte, todo el decorado estaba perfecto en su bolsa, al igual que los atuendos que nos íbamos a poner.

—¡Mira por donde anda-! —Levanté la vista para ver quien me estaba gritando y era Iori.

Se me olvidó mencionaros que desde el día de lo que pasó con Ren, este chico se encuentra aún más confundido que un pez en una jaula. Cada vez que me ve, me evita, pero si hablamos por de lo que sea, parece accesible y se comporta amable y cariñoso conmigo.

—No sabía que era tu clase la que exponía... —Dijo confundido.

Me levanté y le tendí la mano y, tras unos segundos de asimilación, la aceptó.

—¿Para escaparte de mi? —Arqueé la ceja.

Parecía que me iba a dar una excusa, pero escuché cómo el director comenzaba con el discurso típico, así que dejé su mano libre, agarré el decorado y corrí hacia el gimnasio.

—¡Buenos días a este precioso curso! —Emocionado, agarró el micrófono y habló fuertemente.

Cuando crucé la puerta, Chiaki y Nagito se acercaron a ayudarme a agarrarlas todas las cosas, que no eran pocas precisamente.

Toda las personas a nuestro alrededor parecían confundidos al verme llegar con el decorado. En voz baja, se preguntaban qué habríamos estado planeando.

—¡Hoy es el día en el que la clase 77 va a impresionarnos con sus trabajos! —Chisa le arrebató el micrófono al director—. ¡Tengo muchas expectativas y espero que no nos decepcionéis!

Sabía que para hacerlo más justo, debíamos de exponer nuestros trabajos a cientos de personas, al igual que en los exámenes prácticos. Pero gracias a eso, los nervios me consumían y no sabía si podíamos llegar a cumplir lo que Yukizome nos pedía.