♣22.5♣ Oh no...

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Estaba harta. Harta de que, aunque no quisiera, él lo arruinase todo. Harta de haber confiado en personas y después terminase de esta manera. Harta de intentar ayudar siempre y no recibir nada a cambio.

Bajé rápidamente las escaleras y, con mucha ayuda de la agilidad y rapidez de las piernas de Ouma, conseguí llegar al primer piso antes de lo esperado.

No sabía qué hacer para relajarme, así que simplemente di una vuelta hasta que encontré a Iori sentado en la fuente leyendo un libro. Me acerqué para disculparme por la actitud que tuve con él antes, pero se me adelantó diciendo:

—Hola, T/N.

Me quedé paralizada en el sitio. Creía que realmente no se había dado cuenta, por lo que parece ser que es cierto cuando dicen que es uno de los más inteligentes en Kibougamine, quitando al estudiante definitivo.

—¿C-cómo te diste cuenta? —Me senté a su lado.

Él cerró su libro y me miró, suspirando decepcionado porque no me había dado cuenta de ello.

—No todos los días se me acerca el cuerpo de T/N y me trata como las demás chicas... —Rió por la bajo.

—O sea que sí te ligó... —Suspiré—. Perdón.

—No es tu culpa. Ahora dime, ¿qué pasó para que terminarais así?

Tuve que contarle todo lo que pasó. Desde el primer momento en el que empecé a tener sospechas de que algo estaba ocurriendo hasta ahora.

El chico se vio totalmente impresionado durante todo mi monologo, haciendo pausas a veces para preguntarme alguna que otra cosa y dejarme seguir.

—Sinceramente, estoy bastante sorprendido que se pueda hacer tal cosa, pero parece ser que es verdad. Tendré que informarle al dir-

Cuando escuché a quién iba a decirle, me levanté apresuradamente, no dejándole terminar.

—¡No, me matará y a Kokichi también!

—¿Por qué te preocupas por él?—Arqueó la ceja—. ¿No estabas muy enfadada?

Hasta yo misma me hice esa pregunta en mi mente antes de reaccionar. Me dolía todo lo que me había hecho, sí, pero no quitaba los momentos felices y tristes que he pasado junto a su lado, como cuando me abrazó y dejó su sonrisa falsa de lado.

—Sí... pero no merece que lo expulsen. —Bajé la mirada.

—Lo diré, pero tras que todo esto se deshaga, así que el castigo no será tan grave.

Abracé a Iori, recibiendo varias miradas de odio de las chicas a mi alrededor. Parece ser que este chico es el típico que atrae a todas en los animes y los juegos. Con suerte, conozco a la asesina definitiva y que esta está enamorada de otro chico.

—¡Gracias! —Froté mi cara en su pecho, alimentando más la rabia de la chicas.

—De nada. —Me dio unas palmaditas en la cabeza y me separé—. Por cierto, este domingo el director quiere que quedemos para lo de...

—Ren, sí. —Le corté—. Te espero en mi casa-

—Puedes venir a la mía si quieres. —Me sugirió, provocando una reacción de sorpresa en mi—. Te mandaré mi dirección por correo.

—¿Okay...?

Cuando tocó el timbre, subí a clases con el corazón en la mano, temiendo lo peor. Aunque no fue así, evitaron mi contacto y me dieron el espacio que necesitaba, menos Rantaro, que pegó su mesa a la mía para darme la mano durante todo lo que quedaba de clases.

¿Solo por ti? (Nagito x lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora