-¿Qué tal les pareció la salida? -mi tía preguntó cerrando la puerta de mi departamento.
-Más o menos, solamente por el hecho de que usted le haya dado mi número a una chica desconocida -me lancé al sofá cansado.
Mi tía me miraba con tristeza y mi mamá me miraba con enojo.
¿Dije algo malo?
-Lo siento mucho, no quise hacerte molestar -me levanté del sofá porque note que en serio si había dicho algo malo. Mire a mi mamá y vi que me quería matar con su mirada. Si las miradas matarán...
-No, tía, solamente estaba bromeando -reí leve para que me creyera y mi mamá me siguió.
-Oh, tontín, siempre tan gracioso -se hecho a reír y luego se acercó a mi para darme un beso en la mejilla -. Ya vuelvo, iré a bañarme -se fué.
Mi mamá se acercó a mi con su mirada matadora.
-No vuelvas hacer eso, Ayres -advirtió y yo asentí con la cabeza-. Si no, te voy a volver a llamar tontín -me revolvió el cabello con su mano y luego se fue. Yo reí y grité:
-¡Ten seguro que no va volver a pasar! -y luego escuché una risa de su parte.
Cuando menos lo espere ya era lunes, y estaba arreglándome para ir a trabajar, ya que era mi primer día de trabajo en el Café's Sweet. Me termine de vestir y salí a la cocina para comer algo antes de irme. En la cocina estaba mi mamá preparando algo. ¿Qué hacía despierta tan temprano?
-¿Crees que olvide que hoy tenía tu primer día de trabajo? -se volteó y me dió un beso en la mejilla.
-Buenos días, mamá -le devolví el beso -¿Qué estás preparando?
-Adivina... -olí lo que estaba cocinando e inmediatamente reconocí lo que estaba preparando.
-Albóndigas.
-Si, pero es para el almuerzo. Ahora ve y come lo que te deje en el comedor -asentí y fuí a comer. Paso veinte minutos y luego de comer me fuí rápido para no llegar tarde a mi primer día de trabajo en ese lugar.
Ya estaba en el Café's Sweet. Tenía medía hora trabajo aquí y me sentía agusto, pero todo eso se esfumó cuando una persona me había estado molestando desde hace rato.
¿Qué tenía esta chica conmigo?
-Nunca te imagine trabajo aquí, te soy sincera -no le presté atención -. ¿Me estás escuchando, Ayres? -pregunto mirando mi placa en mi uniforme. Me giré para verla y ella se asustó por la expresión que llevaba.
-Si, Heather, si te escuché -le dije un poco molesto y ella me dejó de fastidiar, al menos por un rato.
-¡Hola, tontín, que gusto verte por aquí! -oh, no. No, no, no, no. Me giré lentamente y ví a la persona que no esperaba ver.
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La chica del Café © [#1] ✓
RomanceAyres Jones y Heather Beckinsale, dos jóvenes que sueñan con un amor de películas desde su infancia. Los dos llevarán su amor mucho más allá de los que ellos puedan imaginar, cuando su historia continuó en aquella cafetería. Ayres tendrá que enfrent...