La chica del Café © [#1] ✓

CAPÍTULO DIECISIETE

H E A T H E R

Se podría decir que ayer fue el mejor día de mi vida. Y sí que lo fue.

Después de la lluvia de meteoritos que Ayres me dio a conocer, recogimos todo y volvimos a la cabaña antes de que se hiciera más de noche.

Me encontraba desayunando con las chicas, mientras los chicos estaban jugando Play en el cuarto.

-¿Qué tal tu salida con Ayres? -La castaña llamada Kate me preguntó mientras comía un poco de su panqueques.

¿Cómo ella sabía eso?

-Bien...

Kate miró a Olivia, Olivia miró a Stacy, Stacy miró a Darlis y al final Darlis me miró a mí. Su mirada me parecía un poco aterradora, como si yo le hubiera hecho algo y por eso le caigo mal.

-Me alegro por ti -Por primera vez desde que nos sentamos a comer, Darlis me había pronunciado algo a mi, porque del resto solo le hablaba a las demás chicas.

Yo asentí con la cabeza y seguí comiendo. No quería responder ninguna de las preguntas que me hacían las chicas por el tema de que todas se tratan sobre Ayres, y mientras más me preguntaban, Darlis más se enfadada. Entiendo que es su ex, pero por lo que me había contado Ayres, ella fue la que falló y no entiendo porque se viene molestar ahora, si ella y Ayres no son nada.

Después de que nosotras termináramos de comer, llevamos los platos al fregadero y yo subí a mi habitación para hacer un trabajo que me habían mandado de la universidad. En el pasillo me encontré a Darlis y ella me detuvo justamente cuando iba a entrar a la habitación.

-Quería hablar contigo -hablo.

-Bien, ¿Justo ahora?

-Si es posible.

-Okey -asentí y las dos nos fuimos a un lugar más privado.

-Siento haberte incomodado o si en algún momento te hice sentir mal -. Ella confesó ya cuando nos sentamos a hablar.

Y Wow, no me lo esperaba. Para nada.

Yo suspiré- No te preocupes, la verdad nunca me hiciste sentir mal.

No era verdad.

Cuando Ayres de contó que también había venido si ex, me sentí súper mal hasta el punto de pensar todo el día en ella. Encontrármela por los pasillos y acordándome que era la ex de Ayres, me hizo sentir súper incómoda.

Ella me dio una sonrisa de boca cerrada.

-Gracias por entender.

-No hay de qué -Ella me dio un abrazo y luego se fue.

Ahora, está vez si entre a la habitación y no estaba Ayres. Era de esperarse. Agarré mi laptop y me puse hacer unas actividades de la universidad. Me había llegado un E-mail de mi madre y rápidamente fui abrirlo.