CAPÍTULO OCHO

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Después de un día agotador de trabajo, llegué a mi casa y mi mamá me recibió con una rica comida que preparo con mi tía Lori

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Después de un día agotador de trabajo, llegué a mi casa y mi mamá me recibió con una rica comida que preparo con mi tía Lori.

-¿Qué tal te pareció? -mi mamá me preguntó cuando acabé de llevarme el último bocado a la boca.

-Delicioso. -le sonreí y me pare para llevar el plato al fregadero.

-Me alegro mucho. -deje el plato y volví a la sala de estar para seguir hablando con mí mamá. Noté que ella quería decirme algo pero no sabía cómo, así que yo mismo decidí empezar.

-¿Quieres decirme algo, mamá?

Ella asintió lentamente, y yo le dí su tiempo para que hablara, hasta que lo hizo.

-Pensé en lo que me dijiste. -yo aún no entendía y mi mamá rodó los ojos por eso- En mudarme para acá.

Oh.

-¿En serio? -ella asintió con la cabeza-¿Y que decidiste?

-Sí me voy a mudar, Ayres -yo me sorprendí e inmediatamente me lancé para abrazarla. Nunca pensé que mi mamá si aceptará la propuesta.

-Me alegra mucho saber eso, mamá.

Me separé de ella y vi que también sonreía. De la emoción que sentíamos, los tres preparamos una cena para celebrar la noticia que dio mi mamá.

***

-¿Heather, estás bien? -ella no pronunció ninguna palabra, solamente asintió para luego irse a no sé dónde.

Desde que llegué al trabajo, noté a Heather demasiado extraña. Bueno, extraña no sería la palabra, más bien sería triste, o preocupada. Todo el rato le he estado diciendo si estaba bien pero ella no me a querido soltar una palabra al respecto. He estado preocupado por eso, porque conociendo a Heather, ella me estuviese molestando todo el día y está vez no lo hizo. La visualice entregándole un café que pido un chico en la mesa. Se lo estaba entregando cuando vi que el chico le agarro la mano para que se quedara hablando con él. Heather estaba tratando de zafarse del chico pero no podía. Me moleste y fui a la situación en la que se encontraba Heather.

-Suéltala, la estás lastimando -el chico en cuanto me vio le soltó la mano a Heather.

-Gracias... -Heather susurró, me miró y luego se fue. El chico trato de disimular y yo lo deje para perseguir a Heather.

-Heather, espera -la agarre de la mano y ella se giró para verme.

-¿Qué, Ayres?

-¿Qué te está pasando, Heather? -ella suspiró y vi que estaba a punto de llorar.

-Nada...

-No me digas que nada, Heather, desde esta mañana estás así -desvió mi mirada. Estaba esperando que ella hablara pero solo se limitó a ver a otro lado.

La chica del Café © [#1] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora