Guerrero silencioso

Capítulo 15

Hacía mucho tiempo que no salía. Pensándolo bien... no creo haber puesto siquiera un pie en un lugar así nunca. Se sentía raro, la música era demasiado alta, la verdad no entiendo como las personas que había ahí dentro aún no estaban sordas. Lo más estresante era que no había pensado en el hecho de que ese lugar iba a estar lleno de personas.

Sabia idea la de venir aquí cuando odias a la humanidad en general.

Pues sí, la odiaba, ese día más que nunca pero ya no podía echarme atrás. Además estaba ahí para olvidar a cierta persona de la cual prefiero no mencionar nombre.

Julie me ofreció una cerveza y ya que mi objetivo de esa noche era emborracharme —cosa que nunca había hecho— la acepté sin pensar. Íbamos por la tercera ronda sentados en una mesa cuando Steven por fin se decidió a hablar.

—Lo siento mucho Nan.

—No es tu culpa Stev, no sabías que tu amigo era un hijo de puta.

—Igual lo sien...

No lo dejé terminar, no vine para recordar lo que me hizo ese estúpido. Tomé a Julie de la mano y la llevé a la pista de baile. Puede que estuviese un poquito mareada ya y estaba comenzando a hacer estupideces porque sobria nunca me hubiese puesto a mover las caderas delante de tantas personas.

Bailamos, nos reímos a carcajadas, nos burlábamos de los bailes de las demás personas y cantábamos a todo pulmón. Me olvidé casi por completo de lo sucedido hasta que pusieron una canción lenta y claro Steven tuvo que levantarse para arruinar el momento y ponerse a bailar pegadito con Julie como si no hubiese un mañana.

Julie se disculpaba con la mirada y yo no podía evitar pensar que esos pudiéramos ser Aron y yo en esos momentos.

Tenía que alejar esos pensamientos de mí así que me dirigí a la barra en busca de algo más fuerte que una cerveza. Claro, se me tenía que ocurrir pedir vodka. Comienzo a pensar que es cierto eso de que estoy loca, completamente loca.

Alguien apoyó los codos a mi lado, enseguida sentí el peso de una mirada sobre mí y me vi obligada a girar la cabeza para ver de quién se trataba.

Como fuera Aron le iba a dar una buena patada en el trastero...

Pero no era él... Quedé perdida en unos hermosos ojos azul cielo, apenas me sentí capaz de cortar el contacto visual. Era un chico muy alto, con un hermoso cabello rubio perfectamente peinado hacia atrás y por sus brazos apoyados en la barra pude ver unos músculos muy bien definidos, sin duda se ejercitaba.

—Hola —dijo él y tenía una voz muy varonil, era preciosa.

—Hola —me escuché decir a mí misma sin pensar.

Creo que en serio el alcohol había comenzado a actuar porque sobria nunca le hubiese respondido a un extraño.

—¿Qué hace una chica tan hermosa sola en un lugar como este?

—Creo que las chicas hermosas también tienen derecho a divertirse.

—Bien dicho, todos necesitamos diversión —me dedicó una sonrisa ladina—. ¿Puedo saber cuál es el nombre de la chica divertida?

—Mariana, ¿y tú eres...?

—Bonito nombre, soy Luke.

¿Por qué me parece haber escuchado ese nombre antes?

La cabeza me da vueltas debido a la cantidad de alcohol que he ingerido y no puedo pensar con claridad pero estoy segura de que he escuchado ese nombre antes.

—¿Quieres bailar?

—Oh, lo siento, pero no bailo con extraños —ya fue demasiado decirle mi nombre no creo que sea prudente ponerme a bailar con un desconocido.

Por muy bueno que esté.

—Oh vamos, —dijo tomándome de la mano con fuerza— ya no soy tan desconocido, sabes mi nombre.

—¡No! Ya te dije que no quiero —le grité soltándome de su agarre intentando no caer al suelo.

Steven y Julie no parecían darse cuenta de la situación en la que me encontraba así que estaba sola y ebria intentando alejarme de un tipo que quería llevarme a bailar a como diese lugar.

—Creo que no sabes en la situación que te encuentras pequeña, nunca nadie me ha rechazado, siempre obtengo lo que quiero y no vas a ser tú la primera zorra que me lo niegue.

—Pues que lástima, esta zorra te va a dejar con las ganas.

Intento alejarme pero el esfuerzo es en vano ya que me toma nuevamente de la mano y el mundo me da vueltas. Estoy ebria, mareada y en brazos de un desquiciado que ni siquiera quiero pensar en lo que pueda hacerme. Es hermoso sí, pero la belleza no compensa la soberbia.

Intento zafarme nuevamente, otro esfuerzo en vano.

Siento un fuerte choque y me doy cuenta de que ya no estoy en los brazos fuertes del chico rubio, ni me miran unos ojos azul cielo. Estoy envuelta en un paraíso verde.

—No te vuelvas a acercar a ella, Luke.

—¿O si no qué? —el rubio escupe sangre debido al fuerte golpe que le proporcionó Aron al arrancarme de sus brazos, me mira con cara de querer asesinarme.

¿Pero en qué diablos me he metido?

—O si no te las veras conmigo imbécil.

—Uy Uy que miedo —dice agitando los brazos fingiendo temblar—. Cuida bien de tu cachorrito, puede ser que un día de estos te lo roben —pasa una mano por su labio inferior intentando quitar la sangre.

Aron intenta acercarse a él y lo tomo del brazo lo que causa que pare. En ese instante todo se vuelve oscuro, no logro ver nada más, solo escucho la voz de Aron a lo lejos.

—Que manía la tuya de desmayarte en mis brazos, amor.

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¡Hola a todos! Perdón por no actualizar, comenzó la Uni y no he tenido tiempo de nada. Prometo actualizar más a menudo, los quierooo. :) 🖤