Dos meses después...Miro la hora en el reloj, son las 10:30 am, justo la hora a la que siempre me llama Alexa para mantenerme al tanto de la recuperación de Aron.
Espero impaciente que suene mi celular, lo miro varias veces y nada. Han pasado dos meses y medio ya desde el accidente.
Muchas cosas han cambiado desde entonces. Me va mejor en clases, he sacado cinco en varias asignaturas. Mi relación con el doctor Parker —exclusivamente profesor-alumna— ha mejorado considerablemente, tanto que soy la mejor de su clase.
Julie y yo nos llevamos mucho mejor que antes. Sé que es imposible porque si antes éramos inseparables, ahora somos casi como hermanas. Nos hemos mudado de residencia a una más grande y acogedora, ahora tenemos cuartos separados lo que nos da más privacidad, y una cocina con la que soy completamente feliz — aunque a nadie le guste mi comida—, muchas veces he tenido que aguantarme para no partirle la cara a Steven cada vez que la critica.
He hecho amigos en mi clase —ni yo me lo creo aún, así que no los culpo si piensan lo mismo—. Stella, Ámber y Julio son mis nuevos amigos. Pasamos rato juntos en la cafetería, estudiamos juntos y de vez en cuando salimos acompañados de Julie y Steven.
Mis padres han dado su brazo a torcer y ahora tenemos una mejor relación. Les he contado todo sobre Aron y cada que me llaman me preguntan por su estado. Han venido varias veces a visitarme, tanto que he terminado presentándoles a mi compañera de cuarto. De más está decir que a doña Mariam le ha caído demasiado bien Jul. No la culpo, tienen exactamente el mismo carácter y ese instinto de mamá oso sobreprotectora.
No he vuelto a ver a Victoria y creo que es lo mejor, no estoy para sus pataletas de niña malcriada. Se oyen rumores de que se ha enrollado con Parker, la verdad me da igual que estén o no juntos pero creo sentir un gran alivio al saberlo, mientras más lejos estén los Wensley de mi chico mejor. A su hermano mayor, Lion, lo he visto un par de veces. Nunca hemos interactuado y mejor así, cada vez que me mira carga un odio incomparable en su mirada. No lo culpo, si hubiese metido a mi hermano a la cárcel también lo odiaría con todas mis fuerzas. De Luke no he vuelto a saber nada, y en realidad creo que es mejor así, aún no entiendo cómo es que llegué a sentir en algún momento atracción por esa escoria.
Diez con cincuenta minutos y aún no recibo noticias de Alexa. Nuestra relación ha mejorado muchísimo, es una chica espectacular, que desprende alegría y seguridad a pesar de lo que le ha pasado a su hermano, está segura de que tarde o temprano va a mejorar.
¿Cómo estoy yo? Buena pregunta. Estoy en ese punto de mi vida donde todo me da igual, donde solo me enfoco en mí y en mi carrera —y en que mi chico de ojos verdes mejore, pero eso no se lo hago saber a nadie—. Lo extraño como no se imaginan pero no lo demuestro. Estoy devastada pero he seguido con mi vida a pesar del dolor, es lo que mi abuela me hubiese aconsejado que hiciera y se que en donde quiera que esté —en el cielo— está orgullosa de su nieta, de mi fortaleza y de mi fuerza de guerrera.
Entendí hace poco que el guerrero silencioso no era el cáncer. El silencio era el sufrimiento y el dolor que sentía mi abuela al saber que se despedía de esta vida poco a poco. Y la guerrera era ella, que nunca se rindió ante la adversidad de ese proceso, que siempre siguió adelante a pesar de todo, ella es mi ejemplo a seguir en la vida. El cáncer era solo el impostor que me la arrebató poco a poco.
Once y un minuto. Mi celular vibra y la pantalla se enciende con el nombre de Alexa.
—Hola —contesto enseguida.
—¡Mariana! —me saluda, su voz está cargada de emoción y eso hace que un rayo de esperanza se cuele en mi pecho—. ¡Aron ha movido los dedos Nan! ¡Ha comenzado a reaccionar!
El teléfono se me cae de las manos sin darme cuenta, no me lo puedo creer. Comienzo a gritar y a dar saltos por el cuarto. ¡No me lo puedo creer!
—¿Nan sigues ahí?
Tomo el teléfono a toda prisa para contestar.
—Sigo aquí, no me lo puedo creer Alexa, es la mejor noticia que me han dado en mucho tiempo.
—Siii, todos estamos muy contentos.
—¿Puedo pasarme por allá?
—Está aún en cuidados intensivos Nan, solo ha movido los dedos de la mano, es un avance pero sigue dormido. Deberías ahorrarte el viaje tan largo y costoso para cuando tenga avances mayores, estoy segura que cuando abra los ojos serás la primera persona que quiera ver.
—Tienes razón, pero me mantienes al tanto, ¿vale?.
—Vale, te llamo mañana a la hora de siempre. Cuídate Nan.
—Cuida de mi chico Alexa.
Y sin más que decir me despido de ella con mi pecho a rebosar de alegría. ¡Está mejor! Oh Dios no me lo puedo creer, Aron está comenzando a reaccionar, después de casi tres meses en cama.
Lo extraño tanto, me hace tanta falta. Lo amo incluso más que cuando estábamos juntos y muero por decírcelo. Por gritar al mundo nuestro amor.
Falta solo un mes para mi cumpleaños. Quisiera tenerlo aquí pero sé que será casi imposible así que he comenzado a adaptarme a la idea. Julie insiste en celebrar mi cumpleaños, y yo insisto en que no hay nada que celebrar sin él pero como saben es muy pesada cuando se lo propone, así que lo más seguro es que acabe cediendo ante sus peticiones.
Mi mejor regalo de cumpleaños sería que él vuelva, que me tome en sus brazos, me bese como antes y me diga que todo está bien. Lo necesito aquí conmigo y lo voy a tener, ahora más que nunca estoy segura de ello.
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Los dejo con una nueva actualización, no sin antes decirles que el próximo capítulo será el último. Créanme me duele tanto como a ustedes. No quiero despedirme de estos chicos y de su historia, pero creo que merecen tener un final y dejar de sufrir.
Les aviso también que pronto comienzo con mi nueva novela, su título es Llegas demasiado tarde, espero que les guste tanto como esta. La comenzaré a subir después de dar por concluida esta historia. El primer capítulo de Llegas demasiado tarde será publicado el 30 de octubre.
Los quiero muchísimo, gracias por llegar conmigo hasta este punto de la historia y gracias por hacer posible mi sueño demostrando que les importa lo que escribo.
Por cierto, de ustedes depende si subo los extra de la historia, pídanlo por los comentarios y me lo pensaré.
Los quiero.🖤
Laura.
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Guerrero silencioso
Teen FictionSi de dolor se trata Mariana tiene un doctorado en ello. Lleva años cargando con el peso de la culpa de no poder salvar a los que más quiere. Vive perdida tratando de sonreír cuando en realidad está muerta por dentro, los sentimientos y las emocione...