·Coulrofobia: miedo a los payasos.
Para cuando los piratas se van de la habitación, Zoro está atado con los brazos abiertos a una rueda de madera de colores. Una de esas que usan los lanzadores de cuchillos en sus espectáculos, Nami está en una jaula y yo estoy en una silla, atada de pies y manos, y frente a mí, mirándome con cara de enfado, el espadachín. Estoy empezando a pensar que es la cara normal de Zoro.
Intenta soltarse de sus ataduras, pero es imposible.
—No te esfuerces, esas cuerdas son demasiado para ti —dice Nami, con hastío, cansada de escucharle retorcerse.
—Lo he hecho otras veces —asegura Zoro, sin dejar de intentar liberarse.
—Están muy apretadas Zoro, no creo que puedas soltarte —afirmo, y Zoro suspira antes de dejar de moverse. No hay manera de salir de aquí con estas cuerdas.
—Después de salir corriendo vi una ciudad, o lo que quedaba de ella después de que la destruyeran —comenta Nami, relatando lo que vio en esos pocos segundos después de que nos vendiera al enemigo.
—Nos abandonaste a nuestra suerte —replica Zoro con rencor.
—Estábamos rodeados y desarmados. No podíamos ganar esa pelea.
—¿Y eso te da derecho a vender a Luffy y salir corriendo? —cuestiono sin mirarla.
He llegado a pensar que, a pesar de las riñas y los roces, la banda podría llegar a ser el principio de una gran amistad. Incluso de una familia. Pero con lo que acaba de pasar... si salimos con vida de aquí, lo más probable es que acabemos partiendo cada uno en direcciones opuestas.
—Tú habrías hecho lo mismo si se te hubiera ocurrido antes.
—No, no finjas que me conoces —por primera vez desde que nos metieron en la sala verde, miro a Nami —. No sabes nada de mí.
—Yo sí te conozco, Nami. Solo te interesa el dinero —Zoro no tiene ningún reparo en echar las verdades a la cara de la ladrona. Todos saben que si Nami hubiera podido abrir la caja antes, habría salido del patio de la base de Morgan antes de que Luffy y Zoro pudieran acabar con él.
—Y lo dice el cazarrecompensas, que vende vidas por un puñado de berries.
—Sirvo a un propósito.
—Sí, claro.
—¿Qué va a saber una ladrona sobre eso, eh?
—No le defiendas tanto, Hana. Si tu cara aparece en un cartel de se busca, también te entregará.
—¿Por qué no te callas un rato? Al menos la rubita no ha intentado venderme.
—Nos sacaré de aquí —afirma Nami.
—Querrás decir a ti.
—Antes de irte, ¿me haces un favor? Véndame los ojos para que no tenga que volver a ver al payaso ese —digo, casi suplicando, haciendo que Zoro se de cuenta de lo que está pasando, de por qué no podía mirar a Buggy.
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Written in my soul - Roronoa Zoro (OPLA) [REVISADO]
Fanfiction"Todos los disparos suenan en la oscuridad de la noche Hay tensión en tus ojos Porque todos sabemos lo que está en juego Muy bien ahora escucho los pasos que siguen Se están cerrando en las sombras Demasiado lejos para dar la vuelta" -Hana, la sobri...