Written in my soul - Roronoa Zoro (OPLA) [REVISADO]

#9. Amigas

Cuando consigo terminar de llorar, Luffy entra por la puerta y, después de verme la cara y los ojos rojos, me mira fijamente y dice:

—Es por la comida, ¿verdad? A mi también me han dado ganas de llorar al olerla.

Zoro suspira hondo y yo me río, pero al final le acabo desvelando el secreto. Él era el único que faltaba por saberlo, y como capitán de nuestra pequeña y caótica tripulación, merece saberlo.

—Si algún día nos volvemos a cruzar con Morgan, le haré pagar por todo lo que te ha hecho —jura Luffy, con la mano en el pecho.

Y sé, sin ninguna duda, que Luffy nunca falta a su palabra.

Un rato más tarde, ya vestidos y esperando a la cumpleañera, Yuki, Usopp y Luffy devoran la comida como si llevaran años sin comer, Nami mantiene una agradable conversación con Merry, el hombre que gestiona las cuentas de Kaya, y Zoro me da una copa de lo que parece ser algún tipo de bebida alcohólica con una rodaja de naranja.

—No suelo beber —le digo a Zoro, cogiendo la copa de su mano.

—Con el día que has tenido, te mereces una buena copa —susurra mientras coge una para sí mismo y le da un sorbo.

—Siento lo de antes. No quería ponerme a llorar.

Zoro deja la copa y me mira fijamente. Es su forma de hacer entender a la persona con la que habla que tiene toda su atención. 

—No pidas perdón por llorar al saber que todos los recuerdos de tu infancia son ficticios.

—Es que... es que no sé si los recuerdos de alguien leyéndome historias son reales. Pero, cuando pienso en ellos, no tienen color.

Me mira sin entender.

—¿Color?

—Sí, es como que algunos recuerdos tienen colores. Pero, esos no. Al parecer, mis recuerdos falsos no tienen colores —le explico, dando un sorbo a la bebida antes de dejarla en la mesa. No me gusta el sabor, es asqueroso.

—Al menos, ya sabes cómo diferenciarlos.

El carraspeo de Klahadore para captar la atención de los presentes interrumpe nuestra conversación, y todos nos giramos a mirar a lo altos de la escalera para ver a Kaya, que lleva un vestido de lunares amarillos que la hace parecer aún más pálida y enferma.