Written in my soul - Roronoa Zoro (OPLA) [REVISADO]

#24. Hana

Escuchaba esto mientras escribía el capítulo... ya os podéis hacer una idea de lo doloroso que va a ser :)

Navegar en mitad de una tormenta no ha sido, definitivamente, buena idea. El barco se zarandea de un lado a otro. Tengo el estómago revuelto, pero no sé si por el bamboleo del barco, o por todo lo que está pasando.

La sensación, ese pálpito que me decía dónde estaba Hana, no ha vuelto a aparecer. Pero sé que está viva.

Tiene que estarlo.

—¿Sigues intentando sentirla?

Sanji se sienta a mi lado en las escaleras de la cubierta. Cuando dejó de llover, me senté aquí con la esperanza de poder sentirla, pero no puedo. No sé cómo hacer que vuelva. Por lo menos, el mar está en calma ahora.

—Estaba ahí... Podía sentirla pero ya no. No sé si está viva o si ese malnacido la ha mat-

—Yuki, ni lo digas —Sanji me interrumpe, quitándose la chaqueta para ponérmela sobre los hombros—. Hana está bien. Estará asustada, pero está bien.

—No lo sabes, Sanji...

—Pero tampoco sabemos si lo está pasando mal. Y mientras no sepamos a ciencia cierta lo que está pasando, de nada sirve torturarnos a nosotros mismos.

Rodeo su brazo con los míos y apoyo la cabeza en su hombro.

—¿Siempre sabes qué decir?

—No, pero lo intento —noto su mejilla en mi cabeza, cálida y reconfortante.

Es difícil calmarse y tener un momento de paz cuando sabes que tu hermana lo está pasando horriblemente mal. Me hace sentir culpable. Pero si no me calmo, no podré hacer nada. No seré útil. Podría incluso cometer errores.

—Ojalá todo fuera más sencillo —susurro, cerrando los ojos.

—Creo que siendo parte de la tripulación de Luffy, nada lo será.

—Ya os aseguro que no —Nami, que había estado controlando el timón hasta que se ha calmado el temporal, se sienta detrás mío—. Podría dormir una semana.

—Dormiremos cuando recuperemos a Hana. Os dejaremos descansar —Sanji me besa la frente y se separa—. ¿Está Usopp al timón?

—Sí, necesitaba sentarme un momento antes de seguir.

—¿Has comido algo?

—Sanji, no todo se arregla con comida.

—Bueno, pero si no comes durante horas, lo mismo te desmayas —Sanji protesta, girándose para mirar a Nami.

—He pasado días sin comer, no me va a pasar nada.

—¿Está tan mal que me preocupe por la gente de esta tripulación?