#13. Cocinero, cocinero

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Aún me cuesta creer que alguien haya construido un restaurante flotante, pero si lo piensas, no es una idea tan descabellada

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Aún me cuesta creer que alguien haya construido un restaurante flotante, pero si lo piensas, no es una idea tan descabellada. ¿Un restaurante con forma de barco pez en mitad del mar? No es que tenga mucha competencia.

Mientras veo a Luffy y los demás bajar del barco y caminar por las pasarelas de madera en dirección al restaurante, me paro a pensar en los eventos que han sucedido desde que Kaya nos dio el barco, al que nuestro capitán llamó Going Merry en honor al amigo que Kaya había perdido.

Sin duda, lo más importante a destacar es que Kaya besó a Usopp antes de instarle a que siguiera a Luffy en sus aventuras para encontrar el One Piece, y que volviera a contarle todas las hazañas una vez finalizado su viaje. Me pareció triste que algo que apenas había empezado tuviera que quedarse en espera hasta que Usopp volviera. ¿Usopp esperará a Kaya? Me gustaría pensar que sí.

Yuki, Nami y yo somos ahora compañeras de habitación. El barco no estaba pensado para llevar a mucha tripulación, y solo tiene una habitación como tal, pensada para la que iba a ser la dueña del barco: Kaya. Todas tenemos hamacas colgando del techo, pero nuestra habitación tiene un escritorio donde cualquiera de nosotras podemos sentarnos a escribir, si nos hace falta.

Aunque las únicas que lo usaremos seremos Nami y yo. Yuki no tiene pinta de llevar un diario.

Y hablando de Yuki. Me contó algo más acerca de mis poderes.

—Había una leyenda en nuestra familia. Algunos dicen que surgió el mismo día que los Crawford.

—¿Una leyenda? —le pregunté, aferrándome a la sábana que me cubría los hombros. Tras haber usado mis poderes por un periodo considerado de tiempo para mantener esa espada en llamas, mi cuerpo estaba agotado, y temblaba como una hoja.

—Crawford era un pueblo. Un pueblo cercano a una montaña donde vivían dos pájaros místicos. Algunos dicen que eran enormes, otros dicen que medían casi lo mismo que una persona... Ya sabes cómo son las leyendas, hermanita. Cada uno la cuenta diferente.

Asentí, sabiendo que tenía razón, mientras tomaba apuntes en mi cuaderno. No sé mucho de la historia de mi familia, y parece que Yuki y yo somos las últimas de nuestra estirpe. Todo lo que tenga que ver con nuestra historia merece ser preservado.

—Estos dos pájaros se caracterizaban por el color de su plumaje. Uno tenía tonos rojos y anaranjados que casi desprendían calor solo con mirarle.

—Un fénix... —susurré, notando ese cosquilleo en la punta de los dedos. El mismo que noté antes de imbuir de llamas la espada. ¿Qué tenía que ver aquel fénix conmigo?

—Eso es. La otra ave, en cambio, tenía el plumaje blanquecino, con algunas plumas azules. Dicen que el suelo se congelaba a su paso.

—¿Qué tipo de ave era?

Written in my soul - Roronoa Zoro (OPLA) [REVISADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora