Written in my soul - Roronoa Zoro (OPLA) [REVISADO]

#20. La casa al lado de los mandarinos

A pesar de los intentos de Usopp, conseguir trabajar con Buggy está siendo una ardua tarea.

—Recuérdame por qué no puedo darle una patada a la sandía parlante.

—Porque él sabe dónde están Arlong y Nami —me recuerda Zoro, poniéndose en pie.

—Te sangra la herida. Déjame que te revise los puntos.

—Espera un segundo. —Zoro se dirige hasta dónde están Usopp y Buggy, y le sigo porque es más que probable que acabe tirando la cabeza al agua—. Luffy hizo un trato contigo para encontrar a Arlong, pero si esto es un truco...

—¿Qué vas a hacer? ¿Sangrarme encima?

—Respuesta equivocada, pardillo —sonrío con malicia cuando Zoro coge la cabeza y la saca por la borda.

—¡Eh, eh, eh! Si es por lo que acabo de decir sángrame encima todo lo que quieras. Hicimos un trato. Recuperáis el mapa, yo mi cuerpo.

—¿Cómo sé que no es una trampa?

—¡Zoro, colega! Hay honor entre piratas, ¿no?

—¿Y entre payasos? —Buggy no parece haberme oído, pero Usopp se ríe.

—Vamos, cantaré una canción para pasar el rato. Oooh, una chica de pelo naranja conocí, me robó mi mapa y me abandonó. —Zoro se aleja de la borda y yo abro el tonel sobre el que estaba para que deje caer la cabeza dentro y dejar de escuchar sus berridos—. Muy astuta y muy singular y además dotada de un muy buen... ¡Ay, mi nariz!

—No me pagan lo suficiente para aguantarle —le digo a Zoro antes de ir con los demás.

—Quiero saber si Nami está bien —Sanji y Luffy parecen estar hablando de Nami.

—Mira, una mujer hermosa y con talento no suele aliarse con un pirata como Arlong.

—Es super genial oír a tu alma gemela alabar a otras mujeres —comenta Yuki cuando llegamos. Le acaricio la espalda suavemente y ella me devuelve una sonrisa triste.

—Necesita que la rescaten —continúa Sanji.

—Su tatuaje no dice eso. —Zoro parece ser de los de blanco o negro. Las cosas son de una forma u otra. No hay grises en su vida.

—Sí, pues los tatuajes no lo cuentan todo. Es una mujer y, por tanto, un misterio.

—Nami ha elegido.

—No sabes por qué. —Estos dos siguen con su debate sobre Nami y sus elecciones, mientras Yuki y yo les observamos. Parece que a Zoro esto le afecta más de lo que quiere hacer ver.

—Deberías hablar sólo de cosas de comida. No la conoces.

Sanji se ríe ante las acusaciones del espadachín.