Llegó el día tan esperado y tan odiado, me despertaron temprano y me obligaron a comer un bol de frutas y agua, solo eso para poder darme un baño con esencias y cremas.
Me rodean colocando el vestido y dejando mi cabello castaño impecable para el día de hoy, mi piel se ve más brillante y mi vestido es digno para la ceremonia.
Los nervios devoran mi estómago y mis manos no dejan de sudar, las damas terminan de arreglarme y solicito tiempo a solas.
- Tú puedes, tú puedes ¡lo haces por tú Reino tú gente - Me abrazo yo misma dándome ánimos mientras que intento no derramar ni una lágrima.
- Su alteza ya es hora - Me avisan desde la puerta.
Respiro una y otra vez, enfrento el recorrido al Salón del Trono de Plata.
Al abrir las puertas, el salón se encuentra abarrotado de personas, de todos los reinos, congelo una sonrisa mientras que avanzo al final de camino, los niños dejan pétalos que voy arrastrando con la cola del vestido, al enfocar el trono mi ceño se frunce al ver el trono cuadruplicado, y en cada uno es igual al otro, ninguno se realza diferente.
Llego al final del recorrido, todas las miradas se posan en mi.
- Hoy como máxima autoridad en representación de los Dioses, coronare a la princesa Laila Alexandra Cavaliers de Prim, del Reino de Plata sucesora de su sangre, se unirá en Matrimonio con el Rey Rojo Samuel Baraldi del Reino del fuego y del atardecer, el Rey Negro Donovan Castell del Reino y de los descendientes del lobo y el Rey Dorado Leo Brown del Reino del amanecer y la casa del león.
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El Reino Alado 🪽
Science FictionEn tiempos de guerra, no existen más opciones que entregarse y sacrificarse si en tu sangre corre la realeza y en tu cabeza descansa una corona.