Artemisa pensó en que no había un hombre más consciente de su entorno que su esposo.
Sí, había metido la pata con ella al enviarla lejos, pero Kal tenía un jodido radar para percibir secretos y problemas... Y lo había terminado de confirmar en ese momento.
—Sí, está todo bien, tranquilo.—respondió rápidamente, al tiempo que le dio una mirada de advertencia a su amiga para que no se atreviera a decir nada.
—Si necesitas ayuda en algo estoy aquí afuera. —ofreció Kal sonando preocupado.
Y Charlotte miró a Artemisa conmovida por lo tierno que era su esposo.
—Está bien, cariño.—respondió ella con voz temblorosa. Además de la situación, la mirada que Charlotte le dio la hizo sentir que estaba cayendo en un pecado capital o algo así.
Escucharon los pasos de Kal alejarse por el pasillo y luego el timbre sonó, avisando que alguien estaba tocando la puerta.
—Artemisa, ¿Por qué tengo la impresión de que sí sientes que estás embarazada?—cuestionó Charlotte y Artemisa chistó para que bajara la voz, pensando que en cualquier momento podían escucharlas.
—Ya van dos meses que no me baja.—admitió y Charlotte la miró como si quisiera matarla.
—Ni siquiera sé qué decirte... Creo que eres imbécil, amiga mía.—soltó la de cabello rizado mirándola indignada.
—¡Se suponía que debía bajarme esta semana!... El mes pasado pensé que se debía al estrés de comenzar la universidad, ¡Además, nunca he sido regular!.... Pero ahora no sé qué pensar... ¿Dos meses es demasiado, no?—preguntó Artemisa nerviosa, haciendo que Charlotte se diera una palmada en la frente, sintiéndose indignada ante lo tonta que era su amiga.
—¿Cómo demonios me preguntas si dos meses son demasiado? ¡Un jodido mes es demasiado!... ¡Incluso tres! ¿Qué digo tres? ¡Dos semanas de atraso son demasiado, Artemisa!... ¡Dos meses! ¡Ya es avaricia de tu parte sólo pensar que la menstruación va a dejar de bajarte por arte de magia durante dos meses!—exclamó Charlotte y justo en ese momento el timbre volvió a sonar, esta vez con más insistencia.
Artemisa puso los ojos en blanco.
—No tengo idea de quién tocó el timbre, pero creo que puedes usar este momento para fingir que vas a conseguir algo que necesitamos para estudiar. —dijo Artemisa y Charlotte la miró como si estuviera loca. —Por favor, necesito que finjas que olvidaste algo que necesitamos para estudiar, y vayas a una farmacia a comprar una prueba.—explicó Artemisa y vio cómo su amiga temblaba nerviosamente.
—¿Te has vuelto loca? ¡Tengo guardaespaldas que respiran sobre mi nuca con cada respiración! ¿Cómo demonios crees que voy a poder comprar una prueba de embarazo sin que mi hermano se entere al instante, donde quiera que esté?—le preguntó Charlotte alarmada.
—¡Shhhhhh!—siseó Artemisa.—Kal te va a escuchar y no quiero decirle hasta que no esté totalmente segura... No sé cómo se lo tomará.—admitió nerviosa.
Charlotte respiró profundo y vio a Artemisa sentarse en el borde de la cama.
—Escucha, sé que estamos alteradas las dos... Así que tenemos que calmarnos y pensar con tranquilidad. Yo podría hacerlo, arriesgándome a meterme en un gran problema... Pero igual no puedes mantenerlo oculto de tu esposo, Artemisa. En algún momento se va enterar, ¿Por qué no mejor pedirle que te acompañe a conseguir la prueba? Tu esposo te ama, no haría todas estas cosas que hace por ti si no te quisiera... Creo que estará muy feliz si estás embarazada. —le dijo su amiga y Artemisa suspiró.
![](https://img.wattpad.com/cover/348276248-288-k876879.jpg)
ESTÁS LEYENDO
ESPOSA RECHAZADA (Saga Vasileiou II)
RomanceEl heredero de los Vasileiou no podía creer que su abuelo lo había vuelto a hacer. No podía creer su mala suerte. Casarse con una mujer a la que ni siquiera conocía era el menor de sus males cuando se tenía el corazón roto... Habían muchos secretos...