Capítulo 13 - Abandono

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Logan abrió los ojos lentamente y lo primero que vio fue a ella. Estaba desnuda dormida sobre su pecho con un brazo rodeando su cintura, el chico tenía los brazos alrededor de las caderas de ella y la mejilla apoyada en su cabeza. Era la primera vez que dormía así con una chica.
La noche anterior casi hacían el amor, pero ella al final no quiso llevarlo más allá y él no quiso presionarla. Se sentía culpable de hecho, porque sintió de alguna forma que se había aprovechado de ella y que había intentado robarle algo. Ya le había robado su primer beso, no le iba a robar también su virginidad.
Logan besó su cabello y se lo apartó de la cara, era tan hermosa. La observaba como si fuera un ángel, su ángel. De repente oyó un flash, el flash de una cámara fotográfica. Logan levantó la mirada hacia su ventana y ahí lo vio, a un hombre con gorra negra y una cámara profesional apuntando hacia ellos. El tipo se dio cuenta que fue descubierto y bajó el lente de la cámara y se apartó de la ventana a toda prisa.
Logan salió de la cama lo más rápido que pudo, no sin antes zafarse de Jessica delicadamente para no despertarla. Corrió y miró por la ventana hacia abajo. El hombre vestido de negro había alcanzado el suelo después de haber descendido por una de las laterales de la casa y echó a correr por el camino que daba a la pista de carreras.
Logan tomó sus pantalones que estaban tirados en el suelo y se los puso sin ropa interior, bajó corriendo las escaleras mientras los abrochaba y salió disparado al garaje. Cuando estuvo ahí tomó las primeras llaves que encontró, las del Veneno, y oprimió el botón que abría las puertas eléctricas del garaje. Esas puertas eran una maravilla, abrían rápido y cerraban rápido automáticamente, Logan las mandó modificar para que tuvieran un sensor y que si después de 15 segundos este no detectaba ningún carro en movimiento estas se cerraban.
El chico aceleró el auto y salió a la pista, unos 50 metros más allá del punto de partida vio como el hombre había llegado al muro de cemento que rodeaba la propiedad y comenzaba a escalar por este con ayuda de una cuerda.
-Entonces así es como entraste bastardo infeliz- murmuró Logan acelerando.
En pocos segundos lo alcanzó y frenó justo antes de que el Veneno se estrellara contra el muro. Logan bajó del auto aún encendido y observó la mirada de terror del tipo mientras intentaba escalar el muro más rápido.
-¿A dónde carajos vas?- le preguntó Logan y de un salto lo agarro de la cinturilla del pantalón e hizo que cayera al suelo.
Era un tipo bajito y algo regordete de unos treinta y pocos años. Se tapó el rostro con las manos para protegerse y Logan le dio una patada en una pierna.
-No seas cobarde y veme a los ojos.- el tipo lentamente se quito las manos del rostro y miró con ojos atemorizados a Logan, este último se puso en cuclillas.- Ahora, ¿cómo burlaste a mis guardias de seguridad? No creo que alguien como tú haya podido con todos. ¿Hay otros?
-No, solo vine yo.
-Entonces espero que me des una respuesta lógica a mi primera pregunta: ¿cómo entraste?
-Por la cuerda, me escondía cada vez que veía un guardia. Fui muy cuidadoso.
-¿Qué haces aquí aparte de tomarme fotografías mientras estoy en la cama? ¿Eres un acosador a caso? Lamento decepcionarte amigo pero me gustan las mujeres.- Logan sonrió, pero luego su cara se tornó completamente seria.- A menos... ¿A quién acosas es a mi novia?- lo tomó por el cuello de la camiseta.
-¡No! ¡No soy un acosador!
-¡¿Entonces qué haces aquí?!
-Tra...trabajo para Harrison.
-¿Many Harrison?- Logan frunció el ceño.
-Sí.
-Ese imbécil me quiere muerto desde hace mucho tiempo, ¿y te manda a ti para hacer el trabajo?
-No vine por ti, vine por ella.
Logan lo levantó y lo estrelló contra el capo del veneno con violencia. Lo miró con ojos furiosos y lo tomó por el cuello apretando solo un poco para que el hombre no se desmayara.
-¿Qué quiere Many con ella?- susurró Logan, un susurró lleno de odio.
-Él sabe que si llega a ella, llegará a ti.
-He tenido muchas chicas antes, ¿por qué específicamente ella?
-Te ha estado vigilando, te ha observado con ella. Sabe que no es lo mismo que con las otras chicas, está es especial, esta te importa.
-No le va a poner ni un dedo encima- lo volvió a estrellar contra el auto.
-Lo dudo, si la tiene a ella, te tiene a ti. Quiere llegar a ti por medio de ella.
-Ella no tiene nada que ver con esto- el pecho de Logan subía y bajaba rápidamente y sus pupilas estaba dilatadas por la fiereza.
-A él no le importa. Tú y yo sabemos que si la botas en este momento, él pensará que solo fue otra de tus zorras de una noche... y la dejará en paz.
-Pero si te dejo ir, tú le dirás la verdad.
-Claro que le diré la verdad, tengo pruebas. En esas fotos la veías como su fuera lo más preciado que tienes.
-Muy bien entonces- dijo Logan dejándolo ir.
Abrió la guantera el auto y de ahí sacó una pistola con silenciador.
-¡No! ¡Por favor te lo pido!
-Nunca debiste de entrar en todo esto amigo.- dijo Logan quitándole el seguro.- Seré rápido, no sentirás nada.
-¡No...!- el grito se cortó cuando la bala impactó en la frente del hombre.
Logan aventó el arma a un lado y se sentó en el pasto, recargando su espalda en el muro. Tenía que alejarse de Jessica. Tenía que romperle el corazón. Hacerle pensar a ella y a los demás que nunca le importó. Desecharla. Y tenía que hacerlo en ese mismo momento antes de que Harrison se diera cuenta. El chico supo cómo le dolía el corazón.
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-Jessica, Jessica- la chica sintió una mano sacudiéndola y abrió los ojos lentamente. Enfrente de ella estaba Logan vestido y viéndola con ojos ansiosos.
-¿Qué pasa?- dijo estirándose.
-Tienes que irte ahora. Tu ropa está junto a ti, saldré para que te cambies lo más rápido que puedas.
Logan salió del cuarto casi corriendo y Jessica miró confundida su ropa del día anterior, ahora limpia.
Se comenzó a cambiar y cuando se estaba amarrando los tenis Logan entró sin tocar.
-Ven, rápido- la tomó de la mano y la comenzó a jalar hacia el garaje.
-Logan dime que sucede.
-No te puedo explicar, perdóname.- Logan tomó unas llaves y se las entregó.
-Es el Porsche de Tom, sal de aquí. Él tiene guardia en el hospital hoy así que llévale el auto allá. No mires atrás y no te detengas ante nada. Sobre todo si alguien que no conoces te habla, no contestes y no te detengas. ¿De acuerdo?
-Está bien. Pero no me iré a ningún lado si no me dices por...
-¡Jessica, sal de mi propiedad ya!- Logan la miró con ojos furiosos mientras la chica daba un grito de sorpresa.
-Bien- contestó y se dirigió al auto blanco.
Logan oprimió el botón de la puerta del garaje mientras Jessica encendía el auto. Después salió de ahí rechinando las llantas del auto de Logan. Y no miró atrás.
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Jessica estacionó el auto en el aparcamiento del hospital. Cuando entró por la entrada principal se dirigió a la estación de enfermeras del tercer piso para preguntar por Tom.
-¿Sabes dónde está el doctor Midelton?- preguntó a una enfermera que estaba capturando datos en una computadora.
-Doctora Brewster- le sonrió.- Está en cirugía.
-Oh, lo esperaré entonces. Gracias Laura.- dijo y se dirigió a la sala de espera del piso.
Al llegar vio a Tom con la bata quirúrgica puesta al revés, hablando con una mujer y un niño. Cuando terminó la mujer lo abrazó efusivamente mientras lloraba, al parecer la cirugía había ido bien.
-Tom- lo llamó la chica.
-Jess, hola. No sabía que tenías guardia hoy.
-No la tengo. Logan prácticamente me corrió de su casa hace rato y me obligó a traerme tu Porsche.- le entregó las llaves.
-Oh, gracias... creo. ¿Necesitas que te lleve a tu casa?
-No, está bien.- sonrió.- Tomaré el subterráneo.
-¿Segura?
-Sip. Adiós- le dio un beso en la mejilla y se alejó caminando.
No tenía idea que había ocurrido con Logan. No sabía por qué se había comportado así, pero le parecía completamente irrespetuoso y grosero. Prácticamente la echó a patadas y estaba muy molesta con él por ello. Tendría que hablar muy seriamente con él el lunes cuando lo viera; aunque ya tenía una sospecha del porque de su comportamiento.
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Jessica no había visto a Logan el lunes, ni el martes, ni el miércoles, ni toda la semana. No se lo topaba en la facultad, ni en el hospital, incluso fue a las carreras clandestinas y tampoco lo vio. No la llamó ni le mandó ningún mensaje, y cuando ella intentó llamarle le marcaba que el número no existía. Era como si la tierra se lo hubiera tragado.
El lunes siguiente encontró a Tom en la cafetería de la facultad. Era su último recurso: preguntar por él a su mejor amigo.
-Tom, ¿cómo has estado?
-Medio muerto por los finales, ¿y tú?
-Igual, mi cerebro está roto.- dijo haciéndolo reír.- Oye, ¿sabes qué pasó con Logan?
-¿Qué pasó con Logan de qué?- preguntó extrañado mientras masticaba una manzana.
-¿Sabes en dónde se metió? ¿Ha venido a clases?
-¿No te lo dijo?- Tom preguntó con el ceño fruncido y sumamente confundido.
-¿Decirme qué?
-Logan recibió una beca en la Universidad de Oxford.
-¿Inglaterra?
-Sí- dijo y paró un momento.- Y la aceptó, comenzó clases allá hace una semana.
-No me lo dijo.
-Se la habían ofrecido hace tiempo, y el dijo que necesitaba pensarlo. Le dijeron que sus puertas siempre estaban abiertas para él, igual que la beca. Pero siendo honestos no necesita la beca para costearse esa universidad.- Tom analizó su reacción y añadió.- ¿No se despidió de ti si quiera?
-No.- la mirada de Jessica se endureció.- No lo hizo.
-Lerman eres un imbécil- murmuró Tom así mismo mientras sus ojos miraban hacia otra dirección.
-Bueno, gracias por decírmelo Tomas- le sonrió.- Nos vemos después.
Se dio la vuelta y salió de la cafetería sin darle tiempo de contestar. Al parecer lo que había sospechado Jessica era cierto: Logan no había conseguido lo que quería de ella, es decir sexo, y ahora la había desechado cual zorra barata. Nunca se había sentido tan decepcionada de un hombre en su vida, y nunca había tenido el corazón tan roto.
Se encerró en uno de los cubículos de uno de los baños del campus y lloró como una magdalena. Pero esa era la única vez que se iba permitir llorar por él, solo esa vez.

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HOLAAAA. Como prometí hace semanas: el capítulo. Muchísimas gracias por esperar y tener paciencia. Ya los extrañaba😭
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