Capítulo 40 - De Regreso

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Todos miraron hacia el lugar que Jessica observaba, y la multitud se sorprendió al ver a Logan.

-¿Qué demonios haces aquí?- preguntó Rebecca de brazos cruzados.

Logan no contestó. Todo lo que podía hacer era ver a Jessica con su hermoso vestido blanco.

La dependienta carraspeó y se acercó a Logan.- Supongo que usted es el novio. No se supone que el novio vea a la novia con el vestido antes de la boda...

Jessica parpadeó aturdida e interrumpió a la mujer:- Él no es mi prometido. Solo es un conocido.

Logan sintió un pinchazo en el corazón y asintió en acuerdo.

-Hablemos.- dijo Jessica y bajó del escalón. Paso a lado de Logan sabiendo que la seguiría y se dirigió a una parte alejada de la tienda donde había almacenados cientos de vestidos.- ¿Y bien?- preguntó una vez que estaban solos.

-Te vez hermosa.- dijo Logan con voz ronca.- A Charlie le va a encantar ese vestido.

-Logan.- advirtió ella.

-Está bien, está bien.- levantó las manos en señal de rendición.- Charlie y yo estábamos preocupados porque te fuiste sola sin decirle a los guardaespaldas, así que vinimos a ver si estabas bien.

-¿Charlie está aquí?- preguntó ella con cierto pánico en la voz.

-Se quedó en el auto para no verte, tranquila.

La chica se relajó visiblemente y soltó un suspiro de alivio.

-Lo siento, olvidé decirle a los guardias.

-Solo no lo vuelvas a hacer. Charlie y yo nos quedaremos a fuera hasta que salgas.

-De acuerdo.- Jessica asintió y regresó a donde estaban los demás.

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-Doctora Brewster, una mujer está en labor de parto en la habitación 48, su obstetra no vino.

-Voy para allá.- contestó Jessica y guardó la pluma que estaba usando en el bolsillo delantero de su bata.

Era el regreso a clases y por tanto, a las guardias. Estaba desde las siete de la mañana en el hospital y faltaban unas cuantas horas más para que pudiera ir a comer y después dirigirse a clases.

Entro a la habitación y se puso unos guantes blancos de látex. Se acercó a la mujer que gritaba por el dolor y se presentó:

-Soy la Doctora Brewster y voy a sustituir a su obstetra.

-Se supone que aún le faltaban tres semanas.- dijo el esposo desesperado.

-¿En serio? ¿Es madre primeriza?

-Sí.- gimió la mujer.

-Es muy común que las madres primerizas den a luz un par de semanas antes de la fecha indicada. Aún así le haré un ultrasonido para ver si todo está en orden.- puso un gel en el vientre de la mujer y encendió la máquina.- ¿Cuántos centímetros tiene de dilatación?- preguntó a la enfermera.

-Está a punto

-De acuerdo.- murmuró ella y observó la imagen del ultrasonido en la pantalla.

-Solo no nos diga los sexos, queremos que sea sorpresa.- se apresuró a decir el padre.

Jessica asintió y les sonrió, después centró su mirada de nuevo a la imagen. De inmediato frunció el ceño al ver el estado de los fetos.

Discretamente le hizo una señal a la enfermera para que se acercara y le susurró sin que los padres se dieran cuenta:- Necesito a un cirujano pediatra.

-El Doctor Wilmore acaba de salir de vacaciones.

-Necesito a un cirujano.

-Creo que el Doctor Lerman se presentó hoy a servicio.

Jessica frunció aún más el ceño. Logan había dicho que no iba a ir a trabajar al hospital hasta dentro de una semana.

-De acuerdo, consígueme al Doctor Lerman, rápido.

Unos minutos después entró Logan poniéndose los mismo guantes de látex. Jessica ya estaba sentada enfrente de la cama de la mujer para recibir a los nuevos bebés gemelos.

-Hola, soy el Doctor Lerman. Estoy aquí para asegurarme que todo esté bien con sus bebés.

Miró a Jessica interrogativamente, dándole a entender que quería saber la razón por la que lo llamó. Ella señaló discretamente con la cabeza la imagen congelada en la pantalla y Logan se acercó a verla. En cuanto la vio cerró los ojos y soltó un suspiro. Jessica inmediatamente supo que lo que había visto era correcto.

La mujer soltó un grito y arqueó la espalda. Era el momento de que los bebés nacieran. Logan dio un leve asentimiento en dirección a Jessica y ella lo miró significativamente. Tenían que trabajar rápido si querían salvar la vida de esos bebés.

-De acuerdo.- dijo Jessica mirando a la mujer.- Puje.

Good DoctorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora