Presentación

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AVISO: resubida en esta cuenta nueva ya que me borraron la anterior :( perdí todos los comentarios, votos, seguidores... y estoy súper bajón con eso. Así que si eran lectores de esta historia en mi otra cuenta, ojalá la encuentren nuevamente. Y déjenme comentarios para levantarme un poco el ánimo, que es lo que más me motivaba a escribir. Gracias <3 




El estrepitoso y molesto sonido de la alarma interrumpió su sueño a las 6:30 de la mañana. Había dormido poco y nada, pero no le quedaba otra opción más que salir de la cama y arrancar el día. El final de la feria judicial había llegado y, por ende, también de sus vacaciones, y el ardiente sol de febrero ya comenzaba a alzarse rápidamente en el cielo, obligándolo a levantarse.

Lisandro se bajó de un salto de la cama y fue directo a la ducha. No podía arrancar el día si no se daba un baño para terminar de despertarse.

Al terminar, desayunó rápidamente y se terminó de preparar, vistiéndose con un pantalón negro, camisa blanca y, por supuesto, el mejor perfume importado. Se sentía orgulloso de la imagen que le devolvía el espejo: el color de su camisa resaltaba el bronceado dorado que había conseguido en sus vacaciones. Él sabía perfectamente que era irresistiblemente atractivo, y estaba orgulloso de eso.

A sus 25 años ya había tenido sexo con cientos de mujeres. Rubias, pelirrojas, morenas, altas, bajas, delgadas, esbeltas... ninguna se le resistía. Pero ninguna le duraba tampoco más de una noche porque simplemente lo aburrían. No le interesaba conservar la compañía de ninguna más allá del placer carnal, lo único que le importaba satisfacer en su vida.

Llegó al juzgado donde trabajaba cerca de las 8 de la mañana, cuando casi todos los demás abogados que lo acompañaban ya estaban allí. Todos conversaban animadamente, intercambiando comentarios superficiales sobre sus vacaciones, el verano, los pasatiempos... nada que le interesara demasiado escuchar.

Lo que sí le interesó escuchar fue cuando su jefe comenzó la presentación de los que serían los nuevos integrantes de la firma, ya que, por tradición, él les daba la bienvenida a todas las mujeres con un apasionado encuentro sexual. Lo que no esperaba es que, este año, no había ninguna nueva mujer, sino un hombre.

—Buenos días a todos– comenzó Lionel, el atractivo hombre de cuarenta y tantos años que estaba a cargo de la firma de abogados—este año solamente tendremos un nuevo integrante, por el momento. Él viene de Córdoba, está recién recibido con honores... así que espero que lo hagan sentir muy cómodo y le den una cálida bienvenida. ¿Querés presentarte vos? —le hizo un gesto cordial, invitándolo a presentarse.

Lisandro no estaba prestando atención a la situación. Se dedicó a jugar con uno de los botones de su camisa, fastidiado.

—Buenos días —el joven sonaba un poco nervioso —mi nombre es Cristian Romero.

Al escuchar su voz y su nombre, el teñido se sobresaltó. Alzó la vista para observarlo y confirmar si se trataba de quien pensaba. Y si: las casualidades, a veces, podían ser muy malas. 

Burning Desire (Cuti x Licha AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora