EPISODE FIVE BLINDING LIGHTS

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MEREDITH •••

Me levanté, tenía un gran dolor de cabeza, y estaba bastante mareada, no sabía ni en dónde estaba y que había pasado el día anterior, trate de sentarme y al sentarme vi que tenía puesto y era una camisa completamente diferente de la que suponía que tenía, después como una ola de mar, mis recuerdos llegaron, y lo único que llegué a analizar fue que me emborrache, luego alguien tocó la puerta desconcentrando de mis pensamientos, no pude ni hablar, pero paso alguien, era estichk

—buenos días, está despierta?—  al escuchar su voz fije mi mirada y extrañada pregunté  —¿Qué fue lo que pasó?— él al escuchar eso se sentó a mi lado

—Estabas muy borracha..— Lo suponía, después siguió hablando y me contó todo.

—y de la nada empezaste a bailar— dijo riendo y yo me avergonze bastante y baje mi cabeza riendo un poco.

— dios, jamás vuelvo a tomar, pero ¿por qué tengo esto puesto eso?— no me imaginaba cómo es que esta blusa llegó a mi y lo peor es que no tenía nada abajo más que mi sostén, mire a esti y éste bajó su mirada un poco apenado, lo único que se me pudo venir a la mente fue...

—mierda no me digas que..— dije para pararme de la cama rápido y alejarme, él reaccionó y me volteo a ver rápido negando con la cabeza muy rápidamente ¿habíamos tenido intimidad el y yo la noche anterior?! no lo quería creer 

—no, no no, no hicimos nada, anoche no pasó nada más, solo te lleve aquí y...—

—y qué?— dije bastante preocupada y ansiosa por la respuesta —te cambie la camisa, estaba manchada y habías vomitado, no te podía dejar haci..—dijo esti bastante apenado y con vergüenza, a mi igual me había dado vergüenza, pero fue un gesto lindo apesar de todo aunque un poco raro e incómodo.

—pero no te preocupes, solo cambie de blusa, de hecho trate de no mirar tanto lo juro — se escuchaba franco, y confiaba en él, y obviamente le creí

—gracias..— fueron las únicas palabras que salieron de mi boca.

el suspiro y luego hablo—te dejo para que te alistes y traiga algo para tu dolor de cabeza que de seguro tienes— si tenía una gran resaca

—si por favor y gracias — dije eso y él salió de la habitación,
me senté en la cama cansada y no pude evitar reír, puse mi mano en la cabeza pues era bastante el dolor y me eché para atrás y me recosté, pensé en todo lo que posiblemente hice, no recordaba nada pero la pena estaba.

—no me dejo influenciar más.—

Después de un momento me bañe, lave los dientes vestí mientras secaba mi cabello esti entró con un plato de comida y unas pastillas y una bebida para que me recupera todo en una bandeja.

—ten, comes y luego la pastilla, pero ahorita que no pase más tiempo.— al tomar el plato nuestras manos rozaron, no pude evitar sentir un poco de nervios, él era tan atento y lindo, pero no, no me podría pasar esto.

—gracias esti, eres el mejor— deje la bandeja con las cosas en una mesita y luego voltee a verlo, nos miramos unos segundos y no pude evitar sonreír y lo abracé, rodé mis brazos en su cuello y el en mi cintura, duramos así unos segundos.

—gracias de verdad.— dije en voz baja aún abrazada a él, él llevaba años siendo mi gran amigo y cuidandome, tenía un gran aprecio hacia él y nunca le había agradecido.

—no hay de que meredith, te quiero mucho por eso hago esto— respondió el

dijo para luego hacer que lo mirará sin despegarme de él, nuestras caras estaban muy cercas, me empecé a poner nerviosa, cada vez se iban juntando más  nuestras caras más, ¿nos basaríamos?, no podía identificar si quería o no, pero por alguna extraña razón algo no me permitía alejarme de él.

ES MEJOR ARRIESGARSE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora