EPISODE TWENTY-TWO.

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Es mejor arriesgarse~


Era martes, me costó levantarme, tenía mucho sueño, pero tenía que despertar ya, con algo de trabajo me levante, lave mis dientes y desayune algo y empecé hacer unas tareas que tenía pendiente, el tiempo me pasó volando y ya era hora de que me alistara para ir en la universidad.

Me empecé a bañar, mientras el agua de la regadera caía por líneas a la vez haciendo que todo mi cuerpo se empapara, yo solo estaba ahí, sin moverme viendo mis pies mojándose, mientras pensaba en qué le diría a Alex, hoy tenía que hablar con el.

Tenía en mente algo que no se me sacaba desde que pasó lo de estichk, ¿era él, el de la foto?. Solo esperaba estar equivocada. Tenía miedo.

 tal vez si era él pero hace ya tiempo esa foto, no lo sabía pero quería pensar que así se era.

Seguía viendo mis pies, el agua fría seguía cayendo, esperaba que me despertara, pero no fue así, mis dedos se arrugaron, di mi cabeza para arriba, el agua caía en mi cara, sentía como cada gota caía en esta, mojándose por completo, con los ojos cerrados se sentía bien, estaba bien pero por dentro un completo deseaste de emociones. 

•••

Llegó el momento de ir a la escuela, mi plan era faltar a las clases que tenía ya que él salía mucho más antes que mi, entonces lo alcanzaría a la hora que él se fuera.

Salí de mi habitación, lo primero que ví fue a mi padre sentado en el sofá hablando con Alex, mis ojos se abrieron de par en par.

 ¿Él estaba aquí?, estábamos peleados si, ¿Aún así el me vendría a recoger a como están las cosas?.

Respire y camine, ellos no sabía que los veía, me tenía que calmar, mientras caminaba, mis pasos se hicieron presentes y Alex me miró y yo a él, quería regresar a mi cuarto en ese momento enrollarme en las sábana y no salir nunca, pero era lo mismo me sentiría igual de incompleta y mal.

Debía hacer esto, el a verme se paró rápido, yo desvíe mi mirada y vi a mi padre.

—ya estoy lista..— dije con un nerviosismo tratando de ser discreta.

—bueno, vayan con cuidado.— dijo mi padre, él actuaba normal entonces Alex no le contó nada a él pensé.  Me alivió, el asintió y se despidió de mi padre, empecé a caminar mientras él se despedía, mi corazón latía fuertemente, y se formó un nudo en mi estómago, él salió del departamento, y en cuanto cerró la puerta me miró y yo empecé a sentirme aún más nerviosa.

Empecé a caminar recto hacia el ascensor, lo peor es que estaríamos los dos ahí dentro, solo quería que esto acabará. Entramos al ascensor y todo se mantuvo en silencio por suerte.

Se abrió el ascensor y camine al auto, entre rápido a este, antes de que él pudiera abrir la puerta. Entre y cerré la puerta, respire hondo y exhalé, ya no podía seguir así, debía hablar ya esto era cansado, entro al auto cerró la puerta y hable.

—¿Puedes faltar a clases hoy?— le pregunté átona.

—Si..— dijo con una tono ronco.

—vamos a tu departamento a hablar..— dije y él arrancó.

Llegamos a su departamento, en el camino nadie hablo de nada, subimos al ascensor y también se mantuvo en silencio.

Hasta que entramos, yo suspiré y lo mire.

—Te pido disculpas por no hablar antes, solo estaba un poco alterada. Pero te dejo hablar ahora..— dijo, él se mantenía frío y distante. El me miró y sacó su celular.

ES MEJOR ARRIESGARSE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora