CHAPTER THIRTY THREE

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Es mejor arriesgarse~

Conocía ese dolor, esa resaca en mi cabeza y el sentir que me daba vueltas, me maldije al momento de abrir los ojos y sentir los comunes síntomas de alguien que se levanta con resaca por tomar  tanto alcohol la noche anterior, no me acordaba de nada, era de esperarse. 

me senté y miré a mi alrededor, reconocí el bello hotel en donde estábamos hospedados alex y yo, no habría podido llegar aquí sola, alex debio de traerme  hasta aqui, cansada con dolor de cabeza y mareada trate de levantarme, mire a mi alrededor y no encontré a nadie, hasta que siento que alguien toca mi hombre.

—¡días buenos!— grito alex, yo di un ligero espasmo por el repentino grito y lo adolorida y dormida que estaba, mi cuerpo y mente no esperaban ese grito ni mucho menos lo asimilaron.

—¿que paso?—  pregunte volteando a verlo. —dijiste ¿días buenos? no se supone que son ¿buenos días?— mi mente apenas captaba la información aunque sea algo ilícito, en ese momento asi me sentia. 

—Qué más da, es lo mismo.— alex dio la vuelta y ahora acariciaba mis hombros estando detrás mío. 

—Y si pasaron muchas cosas anoche, no puedo creer que no sepas tomar alcohol meredith.—  alex volvió a dar la vuelta para ahora estar frente mio y mirarme con un cara de regaño, era verdad aun debía aprender a beber, sin embargo él parecía muy risueño, algo debió de pasar la noche anterior que lo tuviera así de feliz  ¿pero que?

—duchate para que te "avives" y sales a desayunar.— yo aun con mi mano en mi cabeza por la jaqueca asenti, pase a lado de alex y me diriji al baño.

Después de unos momentos termine la ducha en ese enorme baño y lindo, aun tenía ese horrible dolor de cabeza pero ya estaba en este mundo por así decirlo, cepille dientes y peine mi cabello, ahora ya recordaba un poco de lo sucedido y de lo bien que la pase la noche de la velada del año, pero había algo un recuerdo extraño, era yo y alex en el carro, la única imagen de mi cabeza era que el tenia su mano en mi pierna. 

sacudí mi cabeza y evite ese incomodó recuerdo que no tenía para nada claro pero sin duda que lo descubriría, salí del baño ya lista y con ropa adecuada, tome mi celular que estaba en la mesita de noche, lo mire y estaba apagado no prendia, suspire y eche mi cabeza para atrás, tire mi celular a la cama y camine a los otros extremos de la habitación donde se encontraba un pequeña y linda cocina y la mesa de almuerzo enfrenta ella estaba una enorme ventana que estaba abierta y entraba la luz de sol iluminando esa área perfectamente.

—Debo dejar de llevarme con el alcohol, esta es mi tercera vez que me pasa esto, y ni siquiera tengo dieciocho. — dije mientras me sentaba en la barda de mármol de la cocina en donde del otro lado alex cocinaba.

—Perdon por hacerte cocinar.— dije mientras recostaba mi cabeza en la barda. —no te preocupes.— alex me contestó mientras daba la vuelta a mi dirección y caminaba un poco para dejar el plato de comida que llevaba en sus manos.

—come eso y luego tomas las pastillas.— me indico alex, yo asentí con una sonrisa, era lindo como el se preocupaba por mi. Empecé a desayunar.

—Anoche no paso nada mas, solo tomaste mucho y empezaste a bailar con ari, que por cierto estaba igual de borracha que tu.— una pequeña risa salió de alex, yo me avergoncé un poco, pues no me imagino lo ridícula que yo me debía de haber visto.

—luego te saqué de la pista de baile y te lleve al auto, no fue dificil pero, despues de entrar al auto algo sucedió.— el tono de alex cambió a uno más átona, lo que me hizo volver a llegar el recuerdo extraño que tenía, o más bien la imagen.

ES MEJOR ARRIESGARSE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora