∆ Cap XI ∆ " El hebreo "

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1 Mes tan agonizante había transcurrido desde aquellos acontecimientos

La princesa Ariadna no quería comer ni salir de sus aposentos, esto tenía muy preocupado al Faraón y al resto de personas que estimaban a su hija.
Amonet como cada día llevaba la bandeja de comida al cuarto de su señora y ahí estaba ella, de pie mirando a la ventana, toda sería y con sus ojos cansados de tanto llorar, tan pálida con su mirada al vacío

Un gran silencio retumbaba la habitación pero la preocupación de la dama hizo romper el hielo del momento

__ ¡Por todos los dioses mi princesa coma algo!__ hablo angustiada la sierva pero no recibió ninguna respuesta

- Dejando la bandeja de comida se puso en frente de la joven -

__ Se que está herida por lo que le hizo el idiota de Ikeni con Karoma! Pero usted mi señora vale mucho más! es una de las mejores personas que esté mundo tiene y las más bondadosa y se que puede salir de esta __ hablo firme llamando la atención de Ariadna__ recuerde que es la hija del rey de las dos coronas y la futura reina de Egipto! Es fuerte!__ dijo orgullosa ganándose una sonrisa de la heredera

- Lágrimas rondaban el rostro de la bella princesa, las palabras de su amiga la habían motivado en cierta parte para poder salir de aquel agujero negro en el que estaba pero aún faltaba algo más -

__Tienes toda la razon Amonet__ Con un gran suspiro se decidió a salir de sus aposentos pero antes de eso decidió arreglarse, hace tantos días apartada del exterior la tenían opacada, Amonet la ayudaba con su maquillaje y con su mejor vestido volvió a ser aquella princesa tan radiante y sonriente que transmitía brillo y belleza para todos

Los guardias que cuidaban las puertas de sus aposentos se sorprendieron de verla salir después de mucho tiempo, mientras que en los pasillos del palacio los siervos quedaban fascinados aún mas con la gran belleza que tenía la primogénita de Ramsés, su caminata hacia la sala del trono fue tan majestuosa al lado de su dama de compañía, hasta que las dos llegaron ante la gran puerta cosa que un oficial la abrió por órdenes de la princesa

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