El cuerpo de Jimin se había quedado paralizado, sus dedos estaban tiesos contra el celular y su mente se había quedado en blanco. Sentía cada uno de sus músculos tan pesados que le parecía imposible moverse.
—¿Sobredosis...? —balbuceó en el micrófono, tratando de asegurarse de lo que sus oídos habían captado era real.
—Sí —la voz al otro lado sonaba dura, como si se forzara a ser fuerte a pesar de que parecía que se rompería si seguía comentando—. Parece que fue una sobredosis intencional. Afortunadamente, lo encontré antes de que pasara a algo peor y solo esta inconsciente. Lo traje al hospital y aquí lo cuidaron.
—Geumjae... —la voz de Jimin estaba perdida, pronunciándose desde el fondo de su garganta pero sintiendo que no era él quien expulsaba las palabras—. ¿Qué hospital...?
—Te mandaré la dirección luego, pero no sé si quieras venir. Él no se ve bien —el mayor dudó un momento en si debía hablar, pero pensó en que posiblemente Jimin no era un simple amigo, él debía comprender la situación—. Él está... lleno de moretones. No se fracturó ninguna costilla, pero tiene toda la espalda llena de hematomas y tiene una fisura en una muñeca.
El rubio analizaba las palabras, pero le era imposible imaginar a su amado con su cuerpo tan magullado, tan lastimado, tan destruido. No conseguía una forma de procesar toda la información sin tener la necesidad de hasta que se le desgarrara la garganta.
—¿Fue su padre? —cuestionó, mirando a sus amigos sentarse a su lado. Llevaban rato observándolo curiosos, tratando de descifrar de lo que se trataba.
—Eso creo —respondió Geumjae, está vez las palabras salieron bajas, dolidas, como si fuera su límite—. Yo llegué a casa y todo el salón tenía vidrios rotos, había un palo de golf y la camisa de Yoongi estaba en el suelo. Creo que mi padre se enteró de lo de ustedes, Jimin...
La cabeza le daba vueltas, debía estar soñando, ninguno de sus órganos parecía funcionar correctamente. Era su culpa, por su culpa el señor Min había golpeado a Yoongi hasta el cansancio, por su culpa había sido reprendido.
Por su culpa, Yoongi intentó quitarse la vida.
—Creo que deberías venir a verlo —balbuceó Geumjae, su voz se escuchaba débil y podía oír a través del altavoz como estaba sorbiendo su nariz. Estaba llorando—. Él está muy mal, ha estado mal mucho tiempo. Quizás despierte si oye tu voz, o al menos tu compañía le de algo de calor. Yo no sé que hacer, tengo trabajo y estoy resolviendo temas con el médico. Notaron las heridas de Yoongi y quieren presentar cargos por violencia doméstica e internar a mi hermano. No puedo estar a su lado todo el tiempo, él te necesita a ti.
—Sí, yo... —el menor tomó una pausa, relamiendo sus labios, debido a lo seca que estaba su boca—. Iré en un momento. Solo mándame la ubicación y el número de su habitación.
—Está bien. Cuídate, Jimin —balbuceó el mayor finalmente, colgando el teléfono.
Toda gota de alcohol en el cuerpo de Jimin se había esfumado, ya no se sentía mareado o cohibido, estaba sobrio, bien sobrio. Todo le pasaba demasiado rápido y su cabeza era un huracán de emociones y pensamientos mezclados.
El aparato se le deslizó de las manos y se estrelló contra el suelo, cayendo ruidosamente. El rubio siquiera pudo inmutarse ante el ruido, estaba aturdido.
—¿Jimin? —llamó Taehyung, arrodillándose a su lado y tomando su manos. Su cuerpo había comenzado a temblar fuertemente y las lágrimas se habían acumulado en sus ojos.
—Tae... —susurró, como si le quemara la garganta, como si las palabras pesaran como el plomo—. Está en el hospital...
Y rompió en un llanto ruidoso. Su cuerpo temblaba como si todos sus músculos se removieran sin parar, su respiración era forzada e hipaba constantemente, dejando salir todo entre sollozos.
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wish you were sober | yoonmin
FanfictionJimin estaba cansado de ir a fiestas, de los destellos coloridos de las luces, de la música a todo volumen, de la gente pretendiendo ser alguien que no era, de que Yoongi solo lo amara cuando estaba pasado de copas. "Llévame donde la música no sea...