Algo Inesperado I Pedri I

Parte 1- Mi Nuevo Comienzo

NARRA ALICIA

Nos mudábamos a Barcelona, sí, después de vivir casi 4 años en Roma, volvíamos a España, y no podía evitar pensar que era mi culpa. Aunque lo había deseado desde hacia años, ahora que tenía la oportunidad delante, todo se me estaba haciendo cuesta arriba. 

Mi hermano había sido admitido en el  equipo juvenil del barça, bueno que decía, yo había sido admitida en el juvenil del Barça, porque yo fui las que pasé las pruebas de selección con el equipo y convencí al entrenador y ojeadores del barça de que mi hermano Alvaro era una apuesta segura para el club. 

Cogí un marco con una foto de Álvaro y mía de pequeños y la observé detenidamente. Tan parecidos físicamente y tan diferentes en realidad. Álvaro era mi hermano gemelo, de estatura media de complexión delgada y con los ojos azules. Y luego estaba yo, Alicia, rubia, de estatura media, delgada y con los ojos azules también, lo único que nos diferenciaba un poquito era la pequeña mancha marrón que tenía en mi ojo derecho, a penas visible para muchos, pero para mi era lo único que me diferenciaba de mi hermano pequeño, porque sí, yo nací exactamente cinco minutos antes que mi hermano, lo que me hacía la mayor.

Había acabado de guardar todas mis cosas en las cajas y acababa de cerrar mi maleta cuando Álvaro entró en mi cuarto sin avisar y se dejó caer en la cama como si nada.

-Alvaro no tengo cinco años. Podría estar desnuda- le eché en cara.  

-Ali nos conocemos. Eres la persona me si erótica que conozco -se burló de mi y aunque en parte tenía razón, odiaba que me lo echara en cara. Solo había tenido un novio, Alessandro, con el que acaba de dejarlo hacia una semana nada más enterarme que me iba de Roma, y con el que nunca llegué a nada más que un par de besos después de casi un año de relación. A mis 20 años no había intimado con ningún chico, pero todo tenía una razón, no había tenido tiempo para estas cosas. 

-Como no te calles... te vas solo a Barcelona, primer aviso- lo amenacé. 

-El tío Carlos también esta, me da igual- me rebatió mi hermano como si nada. 

-El tío Carlos es preparador físico del primer equipo, Papa perdido por el mundo siendo analista deportivo, solo te quedo yo, así que un poquito de respeto Alvaro.

Mi hermano levantó las manos en señal de paz mientras se metía de pleno con su móvil a hablar con Leo, la persona más especial en la vida de mi hermano. Leo era el hijo de nuestro tío Carlos, que en verdad no era nuestro tío, sino un amigo muy cercano de mi familia con el que prácticamente nos habíamos criado. Siguiendo los pasos de su padre, Leo era fisio y preparador físico del primer equipo. Mi hermano y el tenían una relación muy especial, y que solo yo conocía porque mi padre jamás la aprobaría. Llevaban años con un tira y afloja, ambos se gustaban mucho, pero tampoco podían ir a más por la distancia, hasta ahora. 

Leo era una de las razones por las que accedí a hacer esto por mi hermano, para que por fin pudieran tener algo bonito juntos y disfrutar, aunque ahora me arrepentía mucho de hacerlo.

-No voy a poder hacer esto Álvaro - empecé sería-  No voy a poder de verdad- seguí siendo consciente de donde me había metido.

-Claro que sí, es nuestro sueño Ali siempre lo ha sido y ahora podemos hacerlo- me rebatió mi hermano muy seguro, pero yo seguía sin verlo claro. 

-Alvaro esto no es como jugar en el juvenil del segundo equipo de Roma. Es el Barça.. hay controles.. se nos va a notar - me mire en el espejo nerviosa y Alvaro se puso a mi lado, me recogió el pelo en una coleta. 

-Ali somos iguales, no se va a notar nada- si era cierto que nos parecíamos mucho, pero de ahí a fingir toda una carrera deportiva y hacerme pasar por mi hermano..- Sabías que no había vuelta atrás cuando te presentaste a las pruebas.