Algo Inesperado I Pedri I

Parte 8- He quedado

NARRA ALICIA

Estaba cabreada y ofuscada. Había venido a Barcelona para jugar a futbol, no para meterme de técnico en el barça y justo es lo que había acabado haciendo.

Al entrenador del segundo equipo le había gustado mucho como jugaba Alvaro y su personalidad en el campo, le recordaba en cierto modo a Gavi y a sus inicios en el barça, y por lo tanto eso significaba que yo no iba a jugar, no de momento y eso me corroía por dentro.

La opción que me propuso Leo fue que me uniera como analista deportivo y de táctica al barça con el y su padre. Me negué nada más oírlo, porque era lo que había estado intentando evitar hacer desde hacia un año cuando mi tío Carlos no dejaba de llamarme para hacerme propuestas de trabajo.

Leo y mi tío estuvieron todos los días insistiendo como locos, y una semana semana después Le logró convencerme cuando me dijo que en caso de que acabara jugando por Alvaro, sería mucho más fácil hacer el cambio entre los dos si ya estaba metida dentro del barça, y lo acompañaba a los partidos como analista. Por lo que acabé aceptando sí, pero sin saber que a mi hermano lo iban a subir a entrenar con el primer equipo y que eso significaría que tendría que verme a Pedri todos los días.

Pedri, me engañaría a mi misma si dijera que no había estado pensando en el desde nuestra "no cita". El canario tenía algo que llamaba mi atención, aunque no sabía si era solo su personalidad alegre y juguetona, o que me gustaba tenerlo detrás, justo como pasó hoy en el entreno. Cuando me vio aparecer,  no apartó la mirada de mi todo el tiempo, y cuando me siguió a los vestuarios y se puso celoso al verme con Alvaro.. eso me gustó aun más, pero había una cosa que no me gustaba de el y era jugador de futbol. Sabía muy bien como eran los jugadores de futbol con las chicas, y yo tenía claro que no iba a ser una más, y menos aun después de saber que apostó con Pablo para ver quien me conseguía antes. Por eso estaba aquí sentada en la cocina sin probar bocado pensando si debía ir o no a cenar a su casa.

Por una parte me apetecía mucho ir para picarlo y verlo un rato, pero por otra.. meterme directa en casa de Pedri.. no quería que pensara cosas que no eran. Solo buscaba una amistad, nada más.

-¿Ali me escuchas? - me preguntó Leo.

Moví mi cabeza de un lado a otro para intentar salir del trance en el que estaba.

-Perdón, que estaba perdida en mis cosas, dime

-Mañana Xavi quiere que te unas a la reunión técnica con el equipo, les ha encantado su analísis técnico y táctico del partido del Jetafe y quieren que participes- me explicó Leo sonriente.

Debería alegrarme al escuchar eso, porque a penas llevaba un día en de analista y ya les había gustado mi trabajo, pero fue todo lo contrario, porque eso me hizo recordar que.. no iba a jugar ese estúpido partido, ni ninguno de los que venían. Leo me conocía bien y vio que mi estado de ánimo al darme esas noticias no fue el mejor, por lo que cambió de tema sutilmente, hasta que mi hermano decidió que era el momento de joder más el asunto.

-Hemos quedado a cenar esta noche con unos amigos de Leo- siguió mi hermano sin tener la más mínima idea de como me estaba calentando la cabeza por dentro- Llegaremos tarde, no nos esperes a cenar.

Genial. Otra noche más que me iba a quedar sola en casa, aburrida sin hacer nada. Bueno, no tendría que ser así, en verdad tenía planes con .. Pedri. Y mi hermano acababa de ser el detonante que necesitaba para aceptarlos.

-Yo he quedado-zanjé levantando la vista sin probar bocado. Ambos se callaron al segundo y me miraron perplejos- Haced lo que queráis.

-¿Con quien?- preguntó Alvaro alzando una deja.