Parte 43-Amigos exclusivos

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NARRA PEDRI

Me sentía super mareado. Notaba una presión super fuerte en mi cabeza y a penas sabía lo que estaba pasando a mi alrededor. Los doctores del club me revisaron el estúpido golpe que me di la forma más tonta posible. Con un balón que rebotó contra el palo de portería, y fui a buscarlo corriendo y ni si quiera se como no vi el poste. Pero lo siguiente que recordaba era estar tumbado en el suelo con mucha gente a mi alrededor, aunque a mi solo me importaba que estuviera una. Ali.

No fui capaz de verla, aunque tampoco me dejaron moverme mucho. Los médicos del club me sacaron del campo en camilla, me llevaron al hospital a hacerme algunas pruebas en la cabeza, y luego de vuelta al hotel.

En principio solo tenía contusión bastante fuerte, además de 3 puntos que seguro me iban a dejar una cicatriz muy fea, pero aun con todo bien, y aunque me habían mandado reposo, no era capaz de dormir, ni relajarme, porque solo quería a Ali. Con el golpe.. con todo, solo la quería a ella. Me sentía desprotegido y dolorido y quería a mi chica para que me cuidara y estuviera a mi lado, pero ya llevaba casi dos horas tirado en la cama de la habitación del hotel que compartía con Gavi, y Ali no había aparecido, aunque no dejé de llamarla como un loco. ¿Aunque estuviera enfadada.. no iba a venir a verme? ¿Tan poco le importaba?

Me removía inquieto en la cama, mientras Gavi intentaba que me quedara quieto y descansara de una vez.

-Hermano, debes descansar de verdad, no te muevas más- me pidió frustrado, pero yo solo quería coger mi móvil para escribirle a Ali, me negaba a creer que no se hubiera preocupado nada  por mI

-¿Quieres estarte quieto?- me riñó Gavi apartando mi mano antes de que alcanzara mi móvil.

-Déjame quiero a..

No acabé la frase porque entonces la escuché. Su voz, desde el pasillo. Era ella.

-¿Donde está?- escuché que preguntaba desde fuera y a penas un segundo después entró toda acalorada en mi habitación. Tenía los ojos hinchados de haber llorado además de una cara de cansancio horrible.

Me incorporé con cuidado ilusionado de verla por fin.

-Ali...- intenté levantarme pero noté como me mareaba y ella fue consciente de ello, porque dio un paso rápido en mi dirección para que no me moviera más de la cuenta.

-No lo dije en serio de verdad- lloré buscando su mano.Solo quería que me perdonara y estar bien con ella.

-Pedri, no hables... ni se te ocurra moverte, que te has dado muy fuerte en la cabeza- dijo con ansiedad buscando que me calmara. Pero eso me daba igual ahora, era mi momento de que me escuchara y arreglar las cosas.

-No Ali de verdad, necesito que me perdones porque no iba en serio..nada de lo dije iba en serio.. Ali de verdad.. perdóname..- le supliqué notando que me iba a explotar la cabeza.

Ali se estiró conmigo en la cama y me puso sobre su pecho.

-Cálmate, respira conmigo- me pidió muy suave mientras empezaba a acariciar mi pelo con cariño.

-No me puedo calmar pensando que no somos nada.Ali no quería decir eso.. lo del vestuario tampoco fue en serio joder de verdad créeme que yo de verdad..

-Pedri, somos mucho más que nada , relájate por favor- no me dejó acabar y besó mi cabeza.

-¿No estás enfadada?- dije con un atisbo de esperanza al ver que estaba genuinamente preocupada por mi.

-No estoy enfadada, pero por favor te lo pido, relájate, hazlo por mi.. te has dado muy fuerte debes descansar..- susurró muy despacito y solo al escuchar que " no estaba enfadada" fui capaz de hacerlo.

Algo Inesperado I Pedri IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora