Algo Inesperado I Pedri I

Parte 19- ¿Qué he hecho?

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NARRA PEDRI

Salí de casa de Elena cabizbajo después de.. haber cometido una de las tonterías más grandes de mi vida. Habíamos follado sí, y no solo una vez. Pero cada cual fue peor que la anterior, porque no sentí nada y ni si quiera lo disfruté como solía hacer.

No podía de dejar de pensar en Ali y en como ella me hacia sentir con una simple caricia o un beso. En su cabellera rubita resplandeciente, que contrasta tanto con la mía negra cuando nos abrazábamos. En sus dedos en mi nuca acariciándome con cariño mientas me besaba suave.. cómo disfruté cuando me tocó por sorpresa y sin esperarlo, y como yo le di su primer orgasmo.. pero sobre todo no podía dejar de pensar en lo seguro que me hizo sentir cuando me abrazó para dormir.

Ali me hacia sentir especial y querido. Elena me utilizaba por la fama, siempre era la misma historia con ella, y por eso dejé de verla. Hasta hoy.¿Qué había hecho? El tonto.

La cosa tampoco mejoró cuando me equivoqué y llamé a Elena "Alicia" varias veces mientras estábamos en pleno acto. No tenía excusa, pero es que no podía dejar de pensar en ella, y como Ali se enterara de lo que acababa de pasar.. en fin. No quería ni pensarlo.

Me fui directo a casa para cambiarme antes del entreno. Anoche se hizo tarde y Elena me ofreció quedarme a dormir en su casa y tuve que aceptar a regañadientes, pero no dormí con ella. Lo hice en el sofá de su salón solo, porque yo no dormía con mujeres, era un momento demasiado intimo y que no me gustaba compartir con nadie. Solo lo hice con mi rubita, y porque me sentí suficientemente cómodo con ella para hacerlo.

Ali, Ali.. me toqué las sienes nervioso. Odiaba pasarme 24/7 pensando en ella y más aun sabiendo que.. pudo haberse acostado con Pablo y no esperarme. Estaba muy enfadado con ella ¿Habría sido capaz?

Entonces recordé la noche que la conocí, como me miró y como conectamos en nuestra "no cita". Ali no .. no podría hacerme eso, no sería capaz de hacerlo, además me dijo que era la única persona con la que se había sentido cómoda para llegar a más... Y en ese caso, había metido la pata hasta el fondo por guiarme por mis impulsos primarios.

Me iba a explotar la cabeza, por lo culpable que me sentía y por lo enfadado que estaba con ella por el cambio de actitud. Porque esa era la razón por la que corrí a los brazos de Elena. Que Ali se había separado de mi sin darme explicación alguna.

Entré por la puerta de casa justo cuando Fer salía para ir al trabajo y me miró alzando una ceja.

-¿Ali?- sonrió.

Suspiré sin responder. Ojalá hubiera sido Ali sí. Pero no.

Subí a mi cuarto, me di una ducha rápida y me eché un rato en la cama porque hoy teníamos el entreno por la tarde y no quería ser un zombie. Pero tampoco descansé mucho más pensando en la rubita, y acabé jugando al fifa con mis amigos de Tenerife hasta que se hizo la hora del entreno.

Era bastante pronto aun, pero yo debía llegar antes porque tenía control con el fisio por el tema de mi lesión, por lo que me sorprendió ver a Ferran y Joao que también habían llegado antes y estaban sentados en los banquillos del campo.

-¿Qué pasa hermanos?- los saludé chocando la mano- ¿Qué hacéis aquí tan pronto?

Joao señaló al frente para que mirara y entonces la vi, con pantalón corto y unas botas de futbol jugando en el campo con Gavi. Se movía super rápido y con destreza, mientras Gavi intentaba sin éxito robarle el balón.

Ali me dijo que jugaba al futbol, pero nunca me imaginé que lo hiciera así. Tenía un control del balón brutal, y su técnica y movimientos sincronizados hacían que no pudiera dejar de mirarla.