Algo Inesperado I Pedri I

Parte 22- No te la mereces

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NARRA PEDRI

Ali se quedó parada al notar mi mano sobre su brazo. Me miró con una mezcla de sorpresa y rabia.

-No tienes derecho a pedirme nada Pedro- me respondió con desdén - prueba con tus "amigas" que quizá con ellas funciona, pero conmigo no.

Zas. Sabía como hacerme daño y no la culpaba, me lo merecía.

Fer me asesinó con la mirada para que reaccionara y dijera algo coherente por una vez. Ya sabía que tenía una conversación pendiente  con Ali, pero no pensaba que delante de mi hermano fuera el mejor momento.

-Vale puede que no.. tienes razón, pero hazlo por Fer- señalé a mi hermano- estaba ilusionado con las croquetas.. y bueno yo ni si quiera iba a estar.. haz como si no estuviera por favor..pero no te vayas- odiaba lo que acababa de proponerle, pero era la mejor forma de conseguir que se quedara en casa y ganara algo de tiempo para pensar como actuar.

-¿Tu no sabías nada?- me preguntó Ali alzando una ceja y por primera vez no sonó tan enfadada.

-Te prometo que no, Fer no me dijo nada, habías quedado con el de verdad.. yo.. ni si quiera iba a estar aquí, estaba en casa de los chicos echando unos fifas..- expuse con sinceridad.

-Ah con los chicos..- respondió Ali suspirando y me sorprendió ligeramente su reacción.

-Sí, con los chicos.. ¿Con quien más iba a estar?- pregunté inocentemente, pero me arrepentí al segundo porque Ali se volvió a tensar.

-No se, tu sabrás.. con la que te hizo eso - señaló los chupetones con desganada.

Me mordí el labio abatido.

-No .. eso no..va a volver a pasar Ali.. de verdad..- porque con la única que quiero estar es contigo aunque no lo parezca, pensé para mis adentros.

Se encogió de hombros cabizbaja.

-Bueno, es tu vida después de todo.. sigue haciendo lo que quieras.. no tengo nada más que añadir.

¿Me dolió lo que dijo? Sí. Pero de nuevo me lo merecía.

Ali se quedó pensativa mirándome y yo a ella. Solo deseaba poder abrazarla y que todo volviera a ser como antes, pero no era el momento, si lo hacia, sabía que me iba a rechazar.

Al final Ali acabó suspirando. Se soltó de mi agarre y volvió con Fer a la cocina.

-Me quedo porque tengo hambre- zanjó volviendo a poner las manos en la masa de las croquetas.

-Y porque adoras pasar tiempo con tu canario favorito- la picó Fer dejando un beso en su mejilla y Ali solo sonrió ladeando los ojos.

De nuevo odié esa interacción entre ellos. ¿Desde cuando Fer era su canario favorito? Ese era yo.  Resoplé abatido y me subí a mi cuarto a encerrarme. Necesitaba pensar bien las cosas, porque estando celoso no iba a sacar nada. Le debía a Ali una conversación madura y seria, pero ¿Cómo hacerlo cuando cada vez que me acercaba a ella acababa echándome cosas en cara?

No sabría decir cuanto tiempo estuve metido en mi cuarto, redactando mentalmente un discurso para Ali que me estaba costando mucho, bueno no, muchísimo, por lo que agradecí cuando llamaron a la puerta.

Mi hermano asomó la cabeza sonriendo.

-Las croquetas ya están, creo que han quedado buenas- explicó.

-Me alegro hermano, disfrutadlas-ya ni si quiera tenía ganas de echarle en cara que había quedado con Ali y todo lo que había planeado a mis espaldas.