Algo Inesperado I Pedri I

Parte 72-No me dejes

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NARRA ALI

Me desperté de la misma forma que habia estado haciendo desde hacia una semana. Y esa era.. vomitando una y otra vez cada mañana. La situación se había descontrolado tanto que tuve que avisar a Leo, y me recetó unos suplementos además de unas pastillas para controlar las nauseas pero aun así, no mejoraba y empezaba a preocuparme. Porque si no me sentaba bien la comida, no tenia fuerzas para darlo todo en el campo. Aunque de momento eso no me había pasado factura aun.

Hacía exactamente dos días que el barca se coronó como campeón de la Copa del Rey con de goles de Pedri y con mis dos asistencias. Aun recuerdo el momento de euforia, como mi novio corrió hasta mi cuando el arbitró pitó el final del partido y me abrazó levantándome por los aires como un loco aguantándose las ganas de besarme.

Después de la mala temporada del barça, este era el primer título del equipo y sirvió para dar un respiro al equipo y que subieran los ánimos.

El club y los jugadores tuvieron una primera celebración esa noche, una pequeña fiesta en el local de confianza del barça, al que por supuesto yo no pude asistir. No celebré la victoria porque una vez más lo hizo Álvaro por mi. Aunque por una vez no me importó por mi mal estado de salud. Ese fue el último partido que jugué antes de que las nauseas aumentaran, justo como ahora. Vomité una vez más antes de escuchar unos golpecitos en la puerta muy suaves.

-Ali.. ¿Estás bien?- me preguntó Pedri intentando abrir, pero tenía el pestillo puesto. Justo lo había puesto para que no entrara y me pillara en este estado porque Pedri no sabia nada y lo había mantenido al margen.

-Sí.. ahora salgo- respondí como pude tirando de la cadena e incorporando de una. Me sentí ligeramente mareada por lo que me apoyé en la pila del lavabo para recuperarme.

-Ali llevas mucho rato ahí metida, abre porfa... me estás asustando- siguió Pedri moviendo el pomo de la puerta de arriba a bajo, por lo que me mojé un poco la nuca con agua fresca para deshacerme de la sensación de mareo.

Lavé mis dientes para quitarme también el mal sabor de boca, antes de mirarme por última vez en el espejo. Hacia muy mala cara, con ojeras marcadas que daban a entender lo evidente, que no estaba bien.

-No puedo más sino me abres..lo voy a hacer yo- el pestillo empezó a darse la vuelta y antes de que me diera tenía a Pedri frente a mi, mirándome muy serio y de brazos cruzados. Observó con atención el baño, la tapa del vate levantada.. la toalla mojada de sudor.. y mi cara, se pasó un buen rato mirándome de arriba bajo antes de resoplar negando- Estas mal

Fue mas una afirmación que una pregunta, porque era más que obvio que bien no estaba.

-Yo no..- tartamudeé mojándome de nuevo la cara- solo necesitaba un poco de tiempo de chicas- mentí excusándome, pero después de todo este tiempo juntos, ya no era tan fácil mentirle a Pedri.

-Ali..¿Crees que soy tonto? llevas más de una semana encerrada en el baño por las mañanas- siguió intentando aparentar una tranquilidad que le estaba costando mucho, se fue acercando poco a poco a mi y cogió mi mano- ¿Qué te pasa?

Suspiré, dijera lo que dijera se lo iba a tomar a mal.

-He estado un poco más flojita de la cuenta estos días..

-¿Flojita?-repitió alzando una ceja nada convencido.

-Sí, pero nada serio.. ya estoy tomando suplementos que Leo me ha dado, y estaré mejor- sonreí de medio lado esperando que con eso lo fuera a dejar pasar, pero al ver su cara supe que había metido la pata.