Algo Inesperado I Pedri I

Parte 35- No es mi novia

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NARRA PEDRI

Siempre pensé que estar con alguien iba a ser complicado, nunca me imaginé teniendo pareja, nunca lo busqué ni lo quise, hasta Ali. Todo era fácil con ella, natural, y aunque inicialmente pensé que el sexo iba a complicar nuestra relación, había sido todo lo contrario. Todo iba muy bien con ella.

Desde su primera vez no habíamos parado de experimentar. Con la excusa de que ella cogiera confianza, no sabría decir las veces que lo hicimos los días siguientes y las veces que lo hacíamos al día. Diría que nunca antes había tenido una vida sexual tan activa, pero eso no era lo mejor, lo mejor era tener a mi mejor amiga después del sexo. A alguien preocupada por mi, que me cuidara y se interesara por mis cosas de verdad. Era demasiado fácil estar con ella y eso me asustaba un poco, porque no quería cagarla con ella.

También estaba la parte de dormir, ahora me había acostumbrado a tenerla a mi lado, y cuando no estaba, la echaba a faltar, algo que jamás pensé que me iba a pasar con ninguna chica, porque solo dormía "solo", pero de nuevo Ali había cambiado esa faceta mía. Despertar e irme a dormir junto a la rubita me daba paz. Y con la excusa de mi "Mini lesión" la había estado chantajeando con que se quedara en mi casa a dormir toda la semana, porque Fer estaba de viaje en Tenerife, y yo no quería estar solo. Pero en verdad, lo que quería era estar con ella, la pierna y mi mini lesión me daban igual.

Ali salió de la ducha envuelta en una toalla justo cuando estaba respondiéndole a Fer. Mi hermano volvía hoy por la noche, y sentía que mi semana de paz con Ali se iba a acabar cuando el volviera a estar en casa porque no íbamos a estar igual delante suyo.

-¿A qué viene esa cara?- me preguntó Ali mientras empezaba a ponerse su ropa interior y no pude evitar estirarla del brazo y sentarla sobre mis piernas. Su toalla se cayó al suelo, y se quedó desnuda sobre mi. Me permití acariciar su suave espalda y besar su cuello mojado.

-Fer vuelve esta noche.. -resoplé sin ganas.

-Eso es bueno cielo- acarició mi mejilla y sonreí inconscientemente al escuchar como me llamaba de una forma tan cariñosa- recuperamos a nuestro cocinero, y no voy a tener que seguir cocinando yo, ¡se acabó la esclavitud! -me vaciló porque era cierto que esta última semana se había encargado ella de preparar todas las comidas y cenas, siguiendo mi dieta de forma estricta. Bajé la mano de su espalda hasta su culo y lo manoseé, mientras ella se mordía el labio.

-¿"Recuperamos"?- pregunté sonriente al ver como había pluralizado, refiriéndose a ambos.

-Perdón- se sonrojó pensando que había metido la pata e intentó levantarse-"Recuperas"- corrigió.

-No, no- estiré su brazo y la volví a sentar sobre mis piernas de forma que nuestras intimidades quedaron juntas-¿Vas a querer seguir viniendo aunque este mi hermano?-pregunté con timidez.

-Sí tu quieres que venga sí- dijo tranquila- Es tu casa y tu hermano a mi todo me parece bien- se encogió de hombros restándole importancia.

-No me importa que Fer lo sepa- sugerí suave para ver como reaccionaba porque nunca me había visto en una situación así la verdad, tener que preocuparme porque mi hermano supiera o no que tenía una nueva "mejor amiga"- ¿Y a ti?

-Si a ti no te importa, a mi no me importa- me dio un pico muy rápido en los labios- ahora muévete... que con lo que nos hemos entretenido en la ducha vamos tarde...- señaló el reloj de mi muñeca- muy tarde además..

Sonreí inconscientemente al recordarlo.

-No parecía importarte el tiempo mientras gemías y me pedías más en la ducha Ali-no permití que se levantará y apreté mis manos contra su culo con fuerza haciendo que se incorporara un poco suspirando, y volviera a dejarse caer sobre mi entrepierna.