Parte 31-Soy un desastre

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NARRA PEDRI

Me arrepentí nada más salir por la puerta de casa de Ali por como le había hablado y de mis formas. Había ido para darle una sorpresa, no para distanciarnos, y por su cara de confusión, esto iba a tener repercusiones no tan buenas para nuestra relación.

No tenía derecho a hablarle así, y menos aun cuando iba a intentar pedirle que Fer y ella se mudaran conmigo a Barcelona. Estos dos meses en la distancia habían sido una mierda, porque no tenía suficiente de ella. No quería amanecer viéndola a través de la pantalla de un móvil, quería amanecer con ella en mis brazos. Besarla, prepararle el desayuno a ella y a Fer, ir a entrenar, pasarme la tarde con mi familia, y así día tras día.

Sabía que no era justo para ella pedirle que lo dejara todo por mi, su trabajo, su vida en Madrid, pero creía que había llegado el momento. La necesitaba a mi lado después de los largos 4 años sin ella.

Por una fracción de segundo pude saborear sus palabras, pude escuchar su "A ver que me propones" y como me iba a decir que sí, estaba a punto de decirlo.. cuando el teléfono sonó y como de costumbre nos cortó.

El universo estaba en nuestra contra una vez más, porque nuestro niño había tenido problemas en el cole otra vez. Y eso fue lo que me hizo ponerme de mal humor. Me había perdido ya 4 años de su vida, y ahora una vez más me iba a perder algo de mi hijo en un momento difícil.

La primera vez que conocí a Fer, no quería ir al cole y en todo este tiempo a su lado había entendido la razón. Fer tenía problemas en el cole, era demasiado listo para estar con los niños de su edad y no encajaba del todo. Lo había hablado con Ali, y ella quería que tuviera una infancia normal a diferencia de la que tuvo ella y a mi me parecía una gran idea, pero nunca pensé que iba a llegar a este punto.

Cuando Ali me dijo que Fer había tenido problemas y que además parecía algo serio, quise quedarme, me daba igual la entrevista o el entreno, porque Fer era mucho más importante que todo eso, pero al ver como Ali me pidió que me fuera tan a la ligera.. solo aumentó aun más mi impotencia y enfado.

Se empeñaba en demostrar que lo podía hacer todo sola, cuando en realidad, se le estaba haciendo un poco cuesta arriba. Necesitaba que le entrara en la cabeza de una vez por todas que no estaba sola. Que no tenía que hacerlo sola porque yo también estaba, y por eso debíamos irnos a vivir ya juntos.

Aunque después de mi encuentro con ella esa mañana, mi día no pudo ir a peor.

Me fui directo a la entrevista, en la cual hice más o menos el ridículo porque no dejaba de pensar en Fer y en Ali. Solo esperaba que estuviera bien y que nada malo le hubiera pasado a mi niño, también mi ansiedad en el pecho aumentaba porque no había recibido ni una sola llamada ni mensaje de Ali, cosa que me extrañaba. Aunque estuviera enfadada, tenía derecho a saber que le había pasado a mi Fer. Por lo que intenté evitar mirar el móvil a toda costa, y solo fue cuando llegué al aeropuerto y busqué mi móvil en el bolsillo para poner el modo avión que me di cuenta que mi móvil no estaba.

Genial. Era un desastre, porque ahora ni si quiera podía llamarla yo. A saber donde me había dejado el móvil.

Cuando aterricé en Barcelona, quise ir a comprarme un móvil nuevo para poder hablar con Ali, pero mi agente no me dejó, me esperaba en el aeropuerto porque teníamos una reunión importante de publicidad con Ferran y unos posibles nuevos sponsors, y después de eso el entreno.

Me pasé el resto del un día sin hablar con Ali, y cuando conseguí hacerme con un jodido teléfono casi a las 2 de la mañana.... ya era tarde. No logré hablar con ella.Lo único que recibí fue un mensaje suyo diciendo que Fer estaba bien y ella muy cansada.

Algo Inesperado I Pedri IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora