Algo Inesperado I Pedri I

Parte 30-No te alejes

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NARRA PEDRI

La segunda parte del partido estaba siendo una verdadera batalla campal, al igual que el final de la primera parte. Nos habíamos confiado como unos idiotas con el primer gol pensando que como el Almería iba el último en la clasificación de La Liga, teníamos la victoria asegurada y no nos pudimos equivocar más.

Por no haber asegurado el partido en la primera parte como el mister siempre nos pedía siempre, ahora debíamos sufrir por mantener un empate o con suerte meter un segundo gol que nos diera la victoria, pero a estas alturas del partido ya lo veía complicado.

Se nos había atravesado el partido y era evidente que estábamos dispersos, necesitados, y eso se estaba viendo en nuestro juego de equipo. Faltaba calma en el medio campo, y a falta de Frenkie, la verdad es que echaba de menos a Álvaro. La conexión que compartimos en aquel primer partido jugando juntos y como leyó cada uno de mis movimientos, fue sencillamente espectacular. Pero de nada me servía pensar en eso ahora, porque Álvaro no estaba, y porque debía estar cada dos por tres preocupándome por Gavi.

-Gavi cálmate joder- le dije separándolo de un jugador del Almería con el que acababa de encararse después de que le hiciera falta.

-Ha empezado el- se quejó el sevillano y tuve que volver a apartarlo y darle un empujón antes de que le sacaran una tarjeta amarilla.

-Céntrate en jugar- le pedí suplicante, sin Frenkie, ni Gundogan y sin Álvaro, Gavi era mi mejor aliado en el medio campo, pero estaba de un humor de perros y era incapaz de controlarse.

-Nos faltan ganas joder, ¡¡somos el barça!! no podemos permitir otra derrota joder- se fue chillando al resto de los compañeros y puede que tuviera razón, Gavi tenía madera de capitán y seguro que algún día lo acabaría siendo.

Volví a centrarme en el juego y en intentar buscar la calma y el temple que en equipo tanto necesitaba para asegurar la posesión del balón. Pensé en Ali, en todos los consejos que me había estado dando para romper las barreras de la defensa del Almería. Instintivamente miré hacia el banquillo para verla, aunque fueran unos segundos necesitaba hacerlo, pero no estaba allí y me recorrió una sensación de decepción. ¿Tan mal estábamos jugando que no nos había querido ni ver? o mejor dicho ¿No me había querido ver a mi jugar?

El arbitro pito falta a nuestro favor justo cuando vi como el mister me señalaba para el cambio y me quedé confuso. Fermín entraba por mi, y aunque era un gran jugador, yo no pensaba que lo estuviera haciendo mal, todo lo contrario, había generado varias ocasiones, ¿Quizá era por prevenir lesiones? pero si estaba bien, joder.

Acepté el cambio cabreado y frustrado porque pensaba que podría haber hecho más por el equipo y cuando me fui a sentar en el banquillo, Leo me indicó que lo acompañara al interior de los vestuarios, lo que me dejó aun más confuso.

Me pidió que me sentara en la camilla y empezó a palparme la pierna derecha en la parte superior hasta que noté un leve tirón en el muscular en la zona del muslo, pero supuse que seria por la carga de toda la noche jugando y no le di más importancia.

Seguí sentado en la camilla sin entender nada, hasta que empezaron a pasarme el ecografo por el recto anterior del muslo derecho, el maldito lugar donde siempre me lesionaba y tuve miedo por si había algo más de lo que yo no me había dado cuenta.

-Tienes un mini desgarro muscular en el recto anterior del muslo derecho-me explicó Leo- menos mal que te han sacado..

Sentí una ligera presión en el pecho, siempre me pasaba cuando mencionaban esa zona de mi cuerpo.Ya llevaba 4 lesiones en el mismo lugar, no podía volver a caer, no ahora.