Algo Inesperado I Pedri I

Parte 43-Mama es mía

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2 Meses después..

NARRA PEDRI

-Con está caja creo que ya está todo- escuché decir a Ali desde el otro lado de la puerta, y casi me dio algo.

-Ali, espero que no estés haciendo lo que creo que estás haciendo-grité enfadado al imaginarme lo que estaba haciendo, y en efecto, corrí hasta ella y me la encontré con una caja entre sus manos parada en mitad del salón de nuestra nueva casa-Amor ¿Qué se supone que haces? no puedes cargar peso en tu estado- la reñí arrebatándole la caja de las manos, aunque pronto me di cuenta que a penas pesada. 

La moví de un lado a otro confuso ¿Qué llevaba esto dentro?

-Pedro- Ali chasqueó la lengua y negó con rabia-primero, estoy embarazada, no invalida, y segundo, eran almohadas bobo- volvió a quitarme la caja de las manos y la colocó en el suelo soltando un sonoro resoplido que me asustó.

-EH ¿Qué te pasa?

-Que me agoto Pedro, me agoto. Prueba tu a llevar a otro ser vivo dentro de ti, y encima, a hacer una mudanza- bufó dejándose caer sobre el sofá y cerrando los ojos super pensativa. A penas tardé unos segundos en acomodarme a su lado, y levanté un poco la blusita que llevaba puesta para dejar ver su barriguita de 4 mesecitos. Dejé varios besitos y caricias, mientras Ali llevaba la mano a mi pelo y repetía la misma acción. 

-No te creas que por mimar a tu bebe vas a quitarme este mal humor que llevo encima- me previno Ali-sigo agobiaba y muy agotada.

-¿Quien dice que quiera mimar a mi bebe? Quiero mimar a la mami- seguí acariciando una vez más su barriga dejando más besitos, hasta que Ali suspiró relajada. Aunque se hiciera la dura, siempre se calmaba bastante cuando le hacia un mini masajito en la barriga- ¿Ves? siempre se lo que hacer o como hacertelo. 

-Sí hacérmelo me lo haces muy bien- señaló obvia la barriga- sino, no estaríamos en esta situación ahora mismo. 

-Pues bien que te gusta como te lo hago, por algo me elegiste a mi para hacerlo- seguí con superioridad. 

Sus mejillas se tornaron ligeramente rojas, y es que por muchos años que pasaran, mi Ali se seguía poniendo nerviosa al hablar de sexo conmigo. 

-Eres un creído Perri- sonrió de medio lado bajando a dejar un beso en mi frente.

-Lo que estoy en tan enamorado de ti.. que haría cualquier cosa- admití como un bobo.

-¿Cualquier cosa.. como comprar una casa y hacerme pasar por una mudanza en pleno embarazo?- respondió irónica negando-con el desastre que tenemos delante- Ali señaló el comedor de la casa llevo de cajas- que desorden.. es que no puedo ni verlo, me pongo mala.

Hace exactamente dos meses, Fer y yo le dimos una sorpresa a Ali. Después de lo mal que se tomó Fer el embarazo de Ali, sentí que era el momento de que formara parte de mi pequeño plan. Algo que yo solito había estado maquinando y pensé que le haría ilusión a mi niño. Solo que no tuvimos en cuenta que nuestra chica era una obsesa del orden, y que quizá no era el mejor momento para preparar una mudanza a una casa nueva en pleno embarazo, porque sí, esa había sido nuestra sorpresa. Desde que Ali accedió a mudarse conmigo a Barcelona, decidí que quería empezar de cero. No quería que construyéramos un hogar en mi casa actual de Barcelona, plagada de recuerdos amargos, necesitábamos algo nuevo donde empezar, y tras enterarme del embarazo de Ali, pensé que seria la excusa perfecta. 

Estuve semanas buscando "LA CASA" , quería que fuera perfecta. Lo que Ali siempre quiso de pequeña. Un hogar para nosotros y nuestra familia, y aunque costó, al final la encontré. Una bonita casa a las afueras de Barcelona, con varias héctareas, piscina, jardín y más habitaciones para que ampliando la familia. Estaba casi en el mismo barrio donde vivía antes, por lo que me pillaba igual de distancia el club.