Algo Inesperado I Pedri I

Parte 27- ¿La respuesta o la solución?

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NARRA PEDRI

Salí corriendo de casa.

Mi madre tenía razón, como siempre tenía razón y yo había estado tan atontado que no me había dado cuenta que había tenido la respuesta a la pregunta de Ali delante de mis narices.

Pero por mucho que lo intentaba, el universo parecía haberse confabulado en mi contra y paré en todos los semáforos de la Isla, haciéndome recordad todo lo que había pasado en estos últimos 4 días.

Después de la desafortunada conversación que tuvimos Ali y yo en el Hospital, no terminamos de hablar bien las cosas. Básicamente porque yo no fui capaz de darle una respuesta a su pregunta.

¿Cómo íbamos a hacer funcionar lo nuestro con "mis " celos? ¿Cómo iba a funcionar desde Barcelona y Madrid?

Lo último tenía fácil solución, aunque sería complicado coordinarnos por mi calendario de partidos y el trabajo de Ali, Barcelona y Madrid estaban tan solo a 2 horas y media en tren y a una escasa hora y cuarto en avión. Era viable perfectamente si ambos poníamos de nuestra parte aunque costara un poco. Solo teníamos que empezar así, ver como iban las cosas y luego.. bueno ya decidiríamos que hacer juntos.

Pero por otro lado.. los celos. Bueno, eso era algo que debería trabajar yo y ella no tenía nada que ver. Ali nunca me dio razones para estar celoso, ni con mi hermano.. ni con Jorge. Aun así, yo metí la pata hasta el fondo no solo cuando tuvimos la famosa conversación en el hospital, sino cuando el imbécil de Jorge tuvo el atrevimiento de presentarse en la puerta de mi casa dos días después de que Ali saliera del hospital.

Aunque me doliera admitirlo, Jorge era guapo. Alto, rubio de ojos claros y complexión musculosa. Vamos, todo lo contrario a mi. Fisicamente pegaba perfectamente con Ali, pero eso no era lo que más rabia me dio de todo. Lo peor era ver su actitud con ella, y como forzaba cualquier situación para quedarse a solas con mi chica, hasta tal punto que.. bueno llegó a sugerir que había venido a recoger a Ali y a Fer para llevárselos de vuelta a Madrid.

Y con eso exploté.

Aunque Ali le dejó bastante claro que ella no se iba a ir con el a Madrid, que no iba a aceptar la oferta de trabajo en el City, y que se quedaba conmigo en Tenerife..aun así exploté y monté un número de celos que.. bueno, hizo que Ali se echara aun más atrás con lo de la distancia.

Y así pasaron los siguientes días. Jorge se fue, Ali estuvo de reposo absoluto en casa, y a penas tuvimos un momento a solas porque Fer no quería separarse de su lado.

"Yo cuido a mama" esa era su frase estrella, y como un cobarde, dejé pasar esa conversación que teníamos pendiente día tras día hasta hoy.

Desde que me levanté por la mañana sentí una presión en el pecho brutal al darme cuenta del día que era. Me tocaba separarme de mi Ali y de mi Fer. Volvían ya a Madrid porque el Atletico empezaba ya con los entrenos y Ali debía estar ya en la capital para empezar a trabajar. Mientras que yo de la misma forma, debía volver ya a Barcelona para cumplir con mis obligaciones con el club.

Ni si quiera sabía como plantear esta despedida, porque no quería que fuera una despedida.Necesitaba saber que aunque estuviéramos en ciudades diferentes, Ali seguía creyendo en nosotros y que juntos podríamos hacerlo funcionar. El único problema es que había esperado al último minuto para buscar esa conversación.

Bajé al comedor encontrándome a Ali y Fer en la cocina. Ella y estaba vestida con unos vaqueros y un suéter claro al igual que Fer. Preparados para irse ya.