Me metí en el trabajo una vez que Tristan se fue a Alemania.
Me tomó dos días crear representaciones de las oficinas de nivel inferior y la mitad restante de las oficinas de los ejecutivos que Annie no había completado todavía.Ella y yo colaboramos después para poner un diseño coherente y una vez que hicimos eso, comenzamos a comprar. El vestíbulo se fijó para ser completado a finales de semana. Cuando Tristan volviera a la oficina, estaría completamente remodelada.
Traté de no pensar demasiado en él, dada la forma en que las cosas habían acabado el martes por la noche. Me di cuenta de que era prácticamente imposible cuando él era mi cliente.Todo me recordaba a él, especialmente cuando Annie y yo nos sentamos para finalizar las representaciones en 3D de su oficina. Gritaba Tristan y era mucho como la forma en que lo había imaginado cuando la vi por primera vez.
Fijamos terminar el edificio de Blackwell Financial’s una semana antes a la velocidad que íbamos. A pesar de que me había hundido en el trabajo, no podía borrar el pánico que se había metido dentro de mí. En poco más de dos semanas, nunca vería de nuevo a Tristan. El martes por la noche había sido revelador para mí, pero una vez que me calmé, me pregunté por qué me importaba que Tristan no quisiera una relación conmigo. Contó la verdad cuando dijo que no había hecho promesas al respecto. Sólo yo había asumido lo contrario y le había arrinconado. Había sido más feliz con él en la semana que habíamos estado juntos de lo que jamás pensé posible.
¿No contaba eso para algo?
La última vez que había oído de Tristan fue esa noche. Me envió un mensaje después de mi partida, me preguntó si había llegado a casa bien.
Todavía enfadada, sólo respondí con un breve 'sí' y nada más. Habían pasado dos días desde entonces y todavía no había reunido el valor necesario para enviarle un mensaje y disculparme por la forma en que actué.Sí, me había hecho daño. Pero ahora que el polvo estaba asentado, me di cuenta de que podía haber sido una reacción exagerada. Me había comportado como si fuera su novia, como si estuviéramos en una relación comprometida. Y el quid de la cuestión era que no lo estábamos
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—¡Noche de vino! —animó Larene, tintineando nuestros vasos de la noche—. Y noche de “Averiguar la vida amorosa de Noelle”. Mis dos cosas favoritas. ¡Yupi!
Gemí, tratando de reunir una sonrisa por el bien de mi mejor amiga.
Era viernes por la noche. Tristan tenía previsto regresar mañana y todavía no sabía qué hacer. Naturalmente, había solicitado la ayuda de Larene para tomar una decisión.—Pues, cuéntamelo todo. No he tenido más que silencio de ti en los últimos días.
—Lo sé. Lo siento. Es sólo que... Tristan me vuelve loca. Y no puedo pensar más que en él. —Tomé un sano trago de mi vino tinto.
—¿Qué pasó?
Mientras bebíamos, le conté la situación Tristan, todo lo bueno y lo feo.
Dejé fuera la historia de su madre, ya que parecía demasiado íntima y privada, pero no en él queriendo que firmase un acuerdo de confidencialidad. Estábamos un poco borrachas para cuando terminé, acabando con nuestra pelea del martes y que no habíamos hablado desde entonces.—Me temo que lo eché todo a perder —admití—. Y encima, no sé si quiero hacer nada al respecto. Tristan no quiere una relación. Y aquí estoy estúpidamente enamorándome de él. Me siento como si estuviera creándome yo sola un corazón roto.
—¿Pero quieres estar con él? —preguntó Larene, su expresión seria.
—Por supuesto que sí —dije miserablemente, mirando hacia abajo a mi copa de vino que iba desapareciendo rápidamente—. Pero es evidente que él no se siente de la misma manera. Tengo que decidir si estar con él, tal y como estamos, es suficiente para mí. O si sólo estaré mejor cortando todos los lazos.
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❤Sr. Blackwell🪐 "En Proceso"
Teen FictionTristan era todo lo que había querido para una cita de una noche. Era un tipo que hacía que se te derritieran las bragas con un cuerpo esculpido por los dioses griegos y un amante de la charla sucia que me dejaba jadeando y rogando por más. Mejor aú...